El impacto de las noticias negativas en el bienestar emocional: Entrevista a Gilvic Carmona
En la actualidad, mantenerse informado parece ser una necesidad constante. A cualquier hora, en cualquier lugar, las noticias nos rodean y nos ofrecen un vistazo al mundo. Sin embargo, pocas veces nos detenemos a reflexionar sobre cómo esta avalancha de información, en especial la negativa, afecta nuestra salud emocional. Para abordar este tema, conversamos con el experto Gilvic Carmona, quien nos ayudó a entender el impacto profundo que las noticias tienen en nuestras emociones, nuestro cerebro y nuestras relaciones personales.
«Definitivamente, una de las realidades que vivimos actualmente es que estamos expuestos constantemente a noticias de situaciones adversas», señala Carmona. En esta entrevista, exploramos cómo esta exposición puede influir en nuestro bienestar y qué estrategias podemos adoptar para protegernos de sus efectos más nocivos.
Carmona destaca que hay quienes, al enfrentarse a noticias relacionadas con experiencias dolorosas que han vivido, pueden reexperimentar esas emociones negativas. «Por ejemplo, una madre que perdió a su hijo en un accidente automovilÃstico o una familia que perdió a un ser querido en un desastre natural pueden revivir ese sufrimiento al ver noticias sobre incidentes similares».
Además, temas globales como el cambio climático o las crisis humanitarias pueden generar una sensación constante de desesperanza y ansiedad, alimentando un sesgo de negatividad. «Las noticias negativas tienen una caracterÃstica particular: tienden a generar una conexión casi adictiva», añade. Este fenómeno activa el sistema de «lucha o huida» del cerebro, diseñado para garantizar nuestra supervivencia, pero que al mantenerse en estado de alerta constante puede generar estrés crónico.
¿Quiénes son más vulnerables a las noticias negativas?
Si bien todos somos susceptibles a los efectos de las noticias negativas, Carmona identifica a dos grupos especialmente vulnerables:
- Niños y adolescentes: «El cerebro en desarrollo de los jóvenes puede ser particularmente sensible a la exposición continua de noticias negativas. Este proceso, que puede extenderse hasta los 25 o 30 años, podrÃa predisponerlos a un pensamiento predominantemente negativo», advierte.
- Personas mayores: Los adultos mayores, especialmente aquellos que viven solos, suelen pasar más tiempo consumiendo medios de comunicación. «Esta sobreexposición aumenta su nivel de angustia y afecta su calidad de vida».
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Estrategias para mitigar los efectos negativos
Carmona propone varias estrategias para protegerse del impacto de las noticias negativas y mantener un equilibrio emocional:
- Romper el ciclo de sobreexposición: «Lo más importante es reducir el tiempo y la frecuencia con que consumimos noticias negativas. Elegir cuidadosamente qué tipo de noticias vamos a ver y establecer lÃmites claros es esencial».
- Buscar contenido positivo: «Además de informarnos sobre acontecimientos globales, es crucial consumir contenido que eleve nuestro ánimo. Esto ayuda a contrarrestar el impacto emocional negativo».
- Balance emocional consciente: Carmona explica que el cerebro no distingue fácilmente entre realidad y fantasÃa, y que las neuronas espejo nos hacen conectar con el dolor de los demás. «Al equilibrar nuestro consumo de noticias negativas con experiencias positivas, enseñamos a nuestro cerebro a manejar mejor estas emociones».
- Establecer lÃmites claros: Dedicar un tiempo limitado a las noticias y priorizar actividades como el ejercicio, la meditación o compartir tiempo con seres queridos puede ayudar a mantener la salud emocional.
La responsabilidad de los medios y el consumo consciente
«Es fundamental que los medios de comunicación adopten una postura ética en la manera en que presentan las noticias», enfatiza Carmona. Reducir el sensacionalismo no solo es beneficioso para la audiencia, sino también para fomentar un periodismo más responsable. «Por ejemplo, cuando un periodista entrevista a una madre que acaba de perder a su hijo con el cadáver de fondo, no se está promoviendo información relevante, sino un espectáculo morboso que deberÃa evitarse».
Como consumidores, también tenemos un papel activo. «Debemos identificar qué programas o fuentes de noticias no recurren al sensacionalismo y priorizar aquellos que ofrezcan un balance entre noticias positivas y negativas», recomienda.
Mensaje para quienes experimentan ansiedad o estrés
Para quienes se sienten agobiados por la cantidad de noticias negativas, Carmona ofrece un mensaje esperanzador:
«Lo primero es valorar las bendiciones en nuestras vidas. A pesar de las adversidades, siempre hay cosas positivas que podemos apreciar. Lo segundo es aceptar que las situaciones adversas son parte de la vida, y que algunas están fuera de nuestro control. También es importante enfocarnos en lo que sà podemos cambiar, y transmitir este enfoque a nuestras familias, especialmente a los más jóvenes».
Por último, Carmona recuerda: «Incluso las situaciones más negativas eventualmente pasan. Mantener presente este principio nos ayuda a enfrentar mejor los momentos difÃciles«.
El equilibrio entre mantenerse informado y proteger nuestra salud emocional es clave. Como menciona Carmona, «limitar el tiempo que dedicamos a consumir noticias, buscar contenido positivo y valorar las bendiciones en nuestras vidas son pasos que pueden marcar una gran diferencia».
En un mundo lleno de desafÃos, el mensaje es claro: podemos y debemos tomar medidas para cuidar de nuestro bienestar emocional, incluso frente a la constante avalancha de información.
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