El ejercicio regular es un buen aliado contra la migraña, ¿por qué?
En Puerto Rico, un estimado del 12% de la población, alrededor de 400,000 personas, se ven afectadas por la migraña, una condición debilitante que no solo causa dolor físico, sino que también impacta profundamente en la calidad de vida. Las mujeres, en particular, son más susceptibles a esta afección, con una prevalencia aún mayor, afectando a una de cada cinco mujeres en la isla, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este trastorno, caracterizado por dolores de cabeza pulsátiles y recurrentes, puede llegar a ser incapacitante, afectando la capacidad de realizar actividades diarias y disminuyendo el bienestar general del individuo.
En medio de esta realidad, surge una esperanza en la forma de una práctica simple pero poderosa: el ejercicio regular. Más allá de los beneficios físicos evidentes, numerosos estudios respaldan el impacto positivo del ejercicio en la frecuencia y gravedad de los ataques de migraña.
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En Puerto Rico, donde los altos niveles de estrés y ansiedad pueden agravar los síntomas de la migraña, el ejercicio se presenta como una herramienta eficaz para combatir estos problemas emocionales. Al reducir los sentimientos de depresión y estrés, mejorar el estado de ánimo y aumentar el bienestar emocional general, el ejercicio ofrece un enfoque holístico para abordar tanto los aspectos físicos como mentales de la migraña.
La conexión entre el ejercicio y la salud cardiovascular también es crucial. Las enfermedades cardíacas y la hipertensión son factores de riesgo conocidos para la migraña, y mantenerse activo puede ayudar a prevenir estas afecciones. El ejercicio regular promueve un flujo sanguíneo saludable, lo que a su vez reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y contribuye a una mejor salud en general. Este efecto positivo en la circulación sanguínea puede tener un impacto significativo en la frecuencia y gravedad de los ataques de migraña al mejorar la oxigenación y el suministro de nutrientes al cerebro.
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Los beneficios del ejercicio van más allá de lo físico y lo emocional; también afectan positivamente el sueño, otro factor importante en la gestión de la migraña. El insomnio y los trastornos del sueño son comunes entre quienes padecen migrañas, y el ejercicio regular puede ayudar a mejorar la calidad del sueño al regular los ritmos circadianos y promover un descanso más reparador.
