El colesterol podría ser un factor de riesgo para padecer demencia
El colesterol está presente en todas las células que necesita el cuerpo para que su funcionamiento sea normal. Además, la mayor parte es producida en el hígado y se obtiene a través de algunos alimentos.
Dentro de sus funciones principales podemos encontrar: intervenir en la formación de ácidos biliares que son, vitales para la digestión de las grasas; participar en la formación de hormonas, como las sexuales y las tiroideas; transformarse en vitamina D gracias a los rayos de sol para proteger la piel de agentes químicos y evitar la deshidratación.
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Colesterol y deterioro cognitivo
Las fluctuaciones en los niveles de colesterol a lo largo del tiempo se han asociado con probabilidades muy significativas de presentar demencia y deterioro cognitivo en personas adultas mayores, en comparación de quienes tienen los niveles estables, de acuerdo a un nuevo estudio.
El estudio contó con más de cinco años de seguimiento, en donde los individuos con la mayor variación de colesterol poseían un 60 % de probabilidades de presentar demencia y 23 % de padecer un deterioro neurocognitivo que los que presentan menor variabilidad, según los hallazgos publicados en la revista Neurology.
Se ha evidenciado que los niveles altos de colesterol en la mediana edad se han identificado como un factor de riesgo de deterioro cognitivo y demencia más adelante en la vida. Ahora bien, el estudio sobre el impacto del colesterol en el cerebro de las personas mayores obtuvo resultados mixtos.
Datos de la investigación
En esta investigación los expertos hicieron el seguimiento a la salud cerebral de más de 9.800 personas a partir de los 65 años, quienes comenzaron sin demencia u otros problemas de memoria. A los participantes se les midió los niveles de colesterol cuando comenzó el estudio y en tres visitas que se hicieron anuales. Además, se tomaron pruebas de habilidades de memoria todos los años.
Cuando pasó la tercera visita, a las personas se les realizó un seguimiento durante un promedio de más de cinco años. En el transcurso de la investigación 509 participantes desarrollaron demencia.
Las personas con mayor cambio en el colesterol durante cuatro años, 147 de 2.408 desarrollaron demencia, esto representa una tasa de 11.3 por cada 1.000 años-persona, así como lo muestran los resultados. Quienes tenían un menor cambio de colesterol, 98 de 2.437 desarrollaron demencia, 7.1 por cada 1.000 años-persona.
Los años-persona representan el número de individuos en un estudio y la cantidad de tiempo que cada una pasa en el análisis, es decir, un año-persona equivale a una persona observada durante un año. Sin embargo, cambiar los niveles de colesterol podría causar daños en el cerebro al alterar la composición de placas de grasa en las paredes de las arterias.
Las fluctuaciones presentadas de colesterol pueden ser un efecto secundario de otras enfermedades crónicas que serían el verdadero motivo del deterioro cognitivo de un individuo, de acuerdo a los expertos del estudio.
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