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Bienestar General

El bazo: un órgano clave para la inmunidad y la sangre

El bazo es un órgano del tamaño de un puño ubicado en la parte izquierda superior del vientre, debajo de la caja torácica. Forma parte del sistema linfático, una subdivisión del sistema inmune, y desempeña un papel vital en la defensa del organismo contra infecciones y en la regulación de la sangre.

¿Cómo es el bazo y dónde se encuentra?

El bazo es un órgano blando y esponjoso, de aproximadamente 10 centímetros de largo, ubicado en la parte superior izquierda del abdomen, justo debajo de la caja torácica. Está rodeado por una cápsula de tejido conectivo que lo protege y le da forma.

En su interior, cuenta con una compleja red de vasos sanguíneos, tejido linfático y trabéculas, que le permiten desempeñar funciones clave en la defensa del organismo. Su principal tarea es filtrar la sangre, eliminando glóbulos rojos viejos o dañados y atrapando microorganismos para evitar infecciones. Además, el bazo almacena sangre y ayuda a regular el sistema inmunológico al producir y entrenar glóbulos blancos (linfocitos), que combaten patógenos.

¿Para qué sirve?

El bazo actúa como un filtro natural para la sangre y desempeña varias funciones fundamentales:

  • Limpia las células viejas y dañadas.
  • Regula la cantidad de sangre y células sanguíneas en circulación.
  • Elimina gérmenes mediante linfocitos y macrófagos, que destruyen microorganismos presentes en la sangre.
  • Almacena sangre y hierro para su uso futuro en el organismo.
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¿Qué problemas pueden afectar al bazo?

Un golpe fuerte en el abdomen puede lesionar este órgano, provocando desgarros o hematomas. Las lesiones se clasifican en una escala del 1 al 5, siendo 1 la menos grave y 5 la más severa. Antiguamente, la extracción del bazo (esplenectomía) era común en casos de daño severo, pero hoy día se prefiere el reposo y la reducción de actividad física para permitir la recuperación sin cirugía.

Algunas enfermedades también pueden afectar al bazo. La enfermedad de células falciformes lo daña desde la infancia, lo que reduce su función. La mononucleosis infecciosa puede hacer que el bazo aumente de tamaño, incrementando el riesgo de lesiones, por lo que se recomienda evitar deportes de contacto hasta que recupere su tamaño normal.

¿Se puede vivir sin el bazo?

Sí, es posible vivir sin el bazo. Cuando es necesario extraerlo debido a una lesión o enfermedad, otros órganos, como el hígado y los ganglios linfáticos, asumen algunas de sus funciones. Sin embargo, las personas sin bazo son más vulnerables a infecciones, por lo que deben recibir vacunas y cuidados adicionales para proteger su salud.

Importancia del bazo en la salud

El papel de este órgano en el equilibrio inmunológico y sanguíneo es fundamental. Aunque el cuerpo puede adaptarse a su ausencia, su función en la protección contra infecciones y la regulación de la sangre lo convierten en un órgano esencial para el bienestar general.

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Chiara Tarafa

Soy Biomédica y Periodista Multimedios, actualmente culminando mis estudios en periodismo en la Universidad del Sagrado Corazón de Puerto Rico. Por otra parte, tengo un Bachillerato en Ciencias con especialidad en Ciencias Biomédicas de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico. Esta combinación me permite ejercer mi pasión de educar y trabajar hacia un mejor sistema de salud para Puerto Rico.

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