Ejercicios aeróbicos o anaeróbicos, qué elegir si tienes artritis
Los síntomas de la artritis, como dolor, hinchazón y rigidez pueden aparecer frecuentemente o irse por un periodo de tiempo y regresar, por lo que es importante, que conozcas tu enfermedad y respetes el momento por el que estás atravesando para modificar las actividades, evitando así complicar aún más los síntomas.
Si bien mantenerte activo es clave para disminuir algunos de los síntomas, te sugerimos que busques alternativas que no impliquen mayor esfuerzo o que no recarguen peso sobre las articulaciones afectadas, las recomendaciones dadas por los especialistas se centran en realizar caminatas, andar en bicicleta, bailar y nadar o practicar ejercicios aeróbicos en el agua.
Así, te ejercitas, pero no estas generando un riesgo de causar lesiones o de dañar aún más las articulaciones tras el impacto constante con superficies como en el caso de correr.
Aeróbicos
Además de placenteros, practicar ejercicios en piscinas es beneficioso para tratar articulaciones doloridas, porque el agua ayuda a soportar su peso, lo que reduce la tensión articular.
Así mismo, si el agua esta climatizada, en el caso de ser agua caliente, resulta adecuado para reducir la rigidez.
Consulta con tu reumatólogo, centros donde cuenten con programas acuáticos, en muchos casos, te permitirán realizar actividades libres o con apoyo de pesas, siempre dentro del agua, que ayudarán a fortalecer los músculos, pero no olvides siempre ir aumentando el grado de dificultad poco a poco.
Este tipo de actividades acuáticas favorecen la flexibilidad y la fuerza muscular y se recomienda realizarla dos o más veces por semana, para trabajar todos los grupos musculares principales.
Ejercicios anaeróbicos
El significado de la palabra anaeróbico es “que es capaz de desarrollarse sin oxígeno”. Estos ejercicios se utilizan para adquirir potencia y para aumentar la masa muscular.
Aunque algunas personas creen que este tipo de ejercicio genera aumento de peso, lo cierto es que, incrementa la masa muscular y favorece su recomposición muscular. Es efectivo para eliminar grasa y para aumentar músculo.
Dentro de sus beneficios se destacan:
- Mejora problemas posturales y dolores de espalda.
- Ayuda a generar masa muscular.
- Mejora la fortaleza y densidad de los huesos.
- Favorece la fatiga.
- Ayuda a evitar el exceso de grasa y te aleja del sobrepeso.
Tipos de ejercicios
De fortalecimiento muscular incluyen pesas, bandas de resistencia y yoga.
De flexibilidad, hacer ejercicios de flexibilidad a diario ayuda a mantener el rango de movimiento y mejora la rigidez característica de la artritis.
Para el equilibrio, caminar hacia atrás, pararse en una pierna y el tai chi, son ideales para quienes sufren caídas constantemente o tiene dificultad para desplazarse.
La clave está en hacer ejercicios de calentamiento y estiramiento apropiados antes y después de cualquier actividad y en modificar las actividades que generan dolor, sin dejar de practicar algún tipo de deporte.
El ejercicio puede retrasar el comienzo de la discapacidad relacionada con la artritis y ayudar a prevenir otras afecciones crónicas como la diabetes y la obesidad.
