Efectos de la psoriasis en tu salud mental y cómo enfrentarlos
La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel que afecta a millones de personas en todo el mundo. Más allá de sus síntomas físicos, esta condición también ejerce un impacto significativo en el estado de ánimo y la salud emocional de quienes la padecen. Para comprender mejor este aspecto, te invitamos a conocer qué dijo al respecto la Lcda. Lorna Peña, psicóloga y paciente de psoriasis en reciente evento de APAPP.
La psoriasis puede manifestarse de manera agresiva, pudiendo afectar no solo la piel, sino también las articulaciones. La psoriasis no es contagiosa y es fundamental comprender que los síntomas varían de persona a persona.
Según la psicóloga, ante un diagnóstico hay diversas etapas por las cuales pasa el paciente. La primera etapa se da cuando decimos: «Creo que tengo psoriasis»:
“Es común que la gente comience a comparar los síntomas con los de otros conocidos que padecen psoriasis, lo que genera dudas y ansiedad sobre si uno mismo la tiene. Surge la incertidumbre de si acudir al médico y, en caso de recibir el diagnóstico, la noticia no suele ser bien recibida. La primera etapa genera una mezcla de ansiedad y desconcierto, junto con desánimo y el temor de recibir una confirmación no deseada”.
Luego, en la segunda etapa, cuando finalmente visitamos al médico y recibimos el diagnóstico, a menudo es una noticia difícil de asimilar. Aunque el médico nos presenta posibles tratamientos y opciones para abordar la afección, no hay garantía de que funcionen al 100%. De acuerdo con la especialista, “este proceso puede generar sentimientos de miedo e impotencia, ya que enfrentamos la realidad de una condición que no queríamos escuchar”.
Posteriormente, en la tercera etapa, los temores sobre la evolución de la enfermedad se vuelven dominantes. Nos preguntamos cómo afectará realmente nuestras vidas, si se volverá incontrolable, dónde aparecerá a continuación. La incertidumbre se apodera de nosotros, y no sabemos qué sucederá al 100%. En esta etapa, la “preocupación por cómo afectará nuestra calidad de vida se vuelve una preocupación constante”.
Efectos de la psoriasis
Los efectos de la psoriasis van más allá de la piel, y en primer lugar, afectan profundamente nuestro estado emocional. “Hablo desde mi experiencia personal, y sé que es un peso significativo”. Asimismo, la lucha constante y el agotamiento de enfrentar la incertidumbre diaria sobre cómo se desarrollará es extenuante.
“La psoriasis es una afección independiente de la ansiedad y el estrés, pero estos factores pueden empeorar sus síntomas o incluso desencadenar la aparición de la psoriasis”, explicó la psicóloga.
Existe una relación cíclica, “como un círculo vicioso”, donde el diagnóstico de la psoriasis puede aumentar los niveles de ansiedad y estrés, empeorando la condición. Del mismo modo, si ya padecemos ansiedad y estrés, la psoriasis puede manifestarse.
Por ende, es importante abordar esta relación, ya que, de lo contrario, la relación entre la psoriasis, la ansiedad y el estrés puede agravar la condición y dificultar su manejo.
“Esto puede llevar a que el paciente se descontrole y se enfrente a otros trastornos que no son necesariamente trastornos de ansiedad, lo que complica aún más la situación. La interacción entre el cuadro físico de la psoriasis y el cuadro emocional es compleja y puede tener un impacto significativo en la salud general del paciente”, resaltó.
Consecuencias de la psoriasis
Las consecuencias de la psoriasis son diversas y afectan significativamente el estado de ánimo. La licenciada señaló:
- Cambios en el estado de ánimo
- Problemas de autoestima y autoconcepto
- Miedo al rechazo
- Nerviosismo e inquietud
- Alteraciones de patrones de sueño
- Problemas de concentración
- Cansancio o agotamiento
- Dificultades en el área laboral
- Dificultades sociales
- Depresión, ansiedad y estrés
- Indicadores suicidas
Recomendaciones para afrontar los desafíos
De acuerdo con la especialista, “es crucial enfrentar y gestionar estos desafíos lo antes posible para evitar que empeoren”. Por tanto, compartió algunas recomendaciones importantes para enfrentar estos desafíos:
Saber que hay opciones
Es fundamental comprender que la psoriasis no tiene cura, pero existen muchos tratamientos que pueden ayudar a controlarla. El primer paso es aceptar la condición, como mencionó la doctora. Aunque esto no sea fácil, no es necesario enfrentarlo solo. “La ayuda psicológica y psiquiátrica está disponible y es una opción válida. Buscar apoyo no es un signo de debilidad, sino una forma de manejar la situación de manera más efectiva”, contó.
Es cierto que la psoriasis es una condición nueva en nuestras vidas y que puede parecer un desafío, pero esto no significa que no podamos desarrollarnos como mejores personas. “A pesar de esta condición, aún podemos tener éxito y convertirnos en personas notables”.
Buscar apoyo de especialistas
“Es esencial trabajar en estrecha colaboración con un equipo multidisciplinario de médicos. Esto puede incluir dermatólogos, reumatólogos, internistas, psiquiatras y psicólogos, entre otros especialistas. Visitar regularmente a estos profesionales es fundamental para mantenerse al día con los tratamientos disponibles y aprender cómo manejar la enfermedad de la mejor manera posible”, exaltó la licenciada.
De esta manera, mantener una comunicación abierta y constante con tu equipo médico es fundamental. Esto te permitirá conocer los tratamientos más recientes y, si uno no funciona, estar dispuesto a cambiarlo en colaboración con tu médico. “La paciencia y el compromiso contigo mismo son esenciales en el proceso de tratamiento”.
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Ser positivo
“Debes decirte a ti mismo que saldrás adelante y que lo lograrás, sin importar cuánto tiempo tome. Aunque no haya una cura, puedes estabilizar la condición. Tu compromiso implica seguir las indicaciones de los médicos, asistir a las citas regularmente y seguir con la terapia necesaria. Esto te ayudará a manejar la psoriasis de manera efectiva”.
Así, al tomar el control de la enfermedad, generas una mayor seguridad y confianza en tu capacidad para manejarla. Tu objetivo debe ser controlar la enfermedad en lugar de permitir que ella te controle a ti.
Además contó que puedes establecer nuevos desafíos y objetivos, adaptándote a las circunstancias. “No permitas que la psoriasis te limite, sino que busca nuevas actividades y metas que te ayuden a crecer y mejorar. Lo más importante es recordar que tener psoriasis no te hace inferior a nadie”.
Aprende a manejar la ansiedad
La estética y la autoimagen son temas sensibles, pero aprender a manejar la ansiedad es esencial. “Puedes utilizar ejercicios de relajación, hablar con alguien de confianza y compartir tus emociones y sensaciones para enfrentar los momentos difíciles”.
La asertividad también es clave, ya que te permite expresar tus necesidades y sentimientos de manera adecuada. Todo esto se suma a mejorar tu calidad de vida. Además, el ejercicio físico es una herramienta valiosa. Practicar regularmente ejercicio puede ser una de las estrategias más efectivas para manejar la psoriasis y mejorar la calidad de vida.
Cuida tu alimentación
Además, es esencial cuidar tu alimentación cuando tienes psoriasis, y es importante evitar ciertos factores como fumar y el consumo de alcohol. Ambos pueden empeorar los síntomas de la psoriasis y generar efectos negativos en tu bienestar general. Mantener la conciencia sobre estos aspectos es fundamental para mantener el control y la estabilidad en tu vida.
“La gestión de la ansiedad y el estrés es crucial, y evitar las redes sociales antes de dormir es una excelente recomendación. Las noticias negativas y estresantes en las redes sociales pueden elevar los niveles de adrenalina, lo que dificulta conciliar el sueño. Así que, desconectar de las redes sociales antes de acostarse puede ayudar a mantener una mente más tranquila y mejorar la calidad del sueño”.
Duerme bien
Antes de dormir, considera tomar un suplemento natural para conciliar el sueño. Según Peña, la melatonina es una opción para quienes necesitan un apoyo adicional en este aspecto, ya que es un recurso natural. Además, otra alternativa es disfrutar de la musicoterapia: “en lugar de sumergirse en las redes sociales antes de acostarte, puedes optar por escuchar música relajante”. También puedes usar un difusor para difundir aceites esenciales, ya que estos estimulan los sentidos y tienen un impacto positivo en el sistema nervioso central.
“Si aún necesitas más ayuda para relajarte, la meditación y el yoga son dos opciones efectivas, aunque pueden requerir algo de práctica. Además, realizar actividades al aire libre, como dar un paseo por la playa, puede ser una excelente forma de reducir el estrés y mejorar tu bienestar. Incluso si tienes poco tiempo, intenta dedicar al menos 15 minutos a estas actividades”.
Busca apoyo en otros
Un aspecto crucial también es compartir estos conocimientos con las personas de nuestro entorno, como familiares, amigos o parejas, ya que convivimos con ellos a diario. Orientar a quienes nos rodean puede ser de gran ayuda. Por ejemplo, si tienes experiencia en manejar la psoriasis, puedes compartir tu propia experiencia y decirles que no es contagiosa para evitar malentendidos. Al hacerlo, es probable que la gente deje de hacerte preguntas incómodas.
Es fundamental encontrar un grupo de apoyo compuesto por personas que puedan comprender y compartir experiencias similares. “No estamos solos en esta lucha, y el apoyo mutuo es esencial”.
Promover la importancia de los grupos de apoyo es algo valioso, ya que estos espacios proporcionan un apoyo invaluable para quienes enfrentan desafíos de salud como la psoriasis. Continuar fomentando la búsqueda de apoyo y la concienciación en estos grupos es esencial para ayudar a las personas a sobrellevar esta condición de manera más efectiva y mejorar su calidad de vida.
Es cierto que mantenerse en un grupo de apoyo es fundamental, pero también es beneficioso consultar a un psicólogo. Al hacerlo, puedes regular los niveles de estrés y ansiedad, ya que el psicólogo te proporcionará métodos y técnicas para trabajar directamente contigo y medir su efectividad. Además, aprenderás a manejar tus emociones de una manera saludable, ya que todas las emociones son válidas y necesarias, y el problema suele ser cómo las gestionamos.
Buscar un profesional de la salud mental
El psicólogo también puede ayudarte a trabajar con indicadores de depresión o tristeza, evitando que se descontrolen y te lleven a tomar decisiones difíciles. Integrar la psoriasis como un aspecto más de tu vida es un enfoque importante. “Aprender a convivir con la condición y a cuidar tu bienestar emocional es esencial para mantener una calidad de vida adecuada”, finalizó.
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