Descubren un biomarcador clave en el envejecimiento y la inflamación
Investigadores de la Mayo Clinic han identificado un nuevo biomarcador relacionado con el envejecimiento y la inflamación: la proteína IL-23R. Este hallazgo, publicado en Nature Aging, revela cómo este receptor se asocia con la senescencia celular y podría desempeñar un papel clave en enfermedades inflamatorias relacionadas con la edad.
IL-23R: una conexión entre envejecimiento e inflamación
El torrente sanguíneo contiene diversas proteínas plasmáticas que varían según el estado de salud del cuerpo. Entre ellas, la IL-23R es una proteína que activa las células inmunitarias para combatir infecciones a través de la inflamación. Sin embargo, cuando su señalización es excesiva, puede dañar los tejidos y contribuir a enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide, la esclerosis múltiple y la enfermedad inflamatoria intestinal.
Un biomarcador del envejecimiento
El equipo de la Mayo Clinic descubrió que la IL-23R aumenta con la edad y está vinculada con la senescencia celular, un proceso en el que las células envejecidas dejan de dividirse pero permanecen activas, liberando sustancias inflamatorias. Al analizar muestras de sangre de 40 hombres y 40 mujeres de entre 20 y 90 años, los investigadores confirmaron que los niveles de IL-23R aumentan con el envejecimiento.
Asimismo, mediante un modelo preclínico, detectaron que esta proteína está presente en órganos envejecidos, especialmente en los riñones, y se asocia con el marcador de senescencia celular p16.
«Nuestro estudio es el primero en demostrar que IL-23R es un biomarcador del envejecimiento vinculado a la senescencia. Dado que IL-23R está implicado en muchas enfermedades inflamatorias relacionadas con la edad, este hallazgo abre nuevas vías de investigación sobre su papel en la progresión de enfermedades»,* explica la doctora Marissa Schafer, autora principal del estudio.
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¿Puede reducirse IL-23R con fármacos?
Para evaluar si es posible disminuir los niveles de IL-23R, los investigadores probaron cinco senoterapéuticos, medicamentos diseñados para eliminar células senescentes. Descubrieron que todos los fármacos lograron reducir las proteínas plasmáticas, incluida IL-23R, lo que sugiere que el tratamiento de la senescencia celular podría ayudar a controlar la inflamación sistémica.
«Al eliminar las células senescentes, podemos reducir mediadores inflamatorios como IL-23R en los tejidos y en la sangre. Esto sugiere que IL-23R es un biomarcador clave en el envejecimiento, la inflamación y la comunicación entre órganos, con posibles aplicaciones en la investigación y la práctica clínica», señala el doctor Chase Carver, coautor del estudio.
Próximos pasos e implicaciones
El equipo de investigación continuará estudiando cómo se produce la IL-23R en el cuerpo, su impacto en la señalización inflamatoria y su papel en el desarrollo de enfermedades. Además, están explorando si otros enfoques, como nuevos senoterapéuticos o el ejercicio, pueden reducir sus niveles en humanos.
Estos hallazgos podrían ser clave para desarrollar nuevas estrategias terapéuticas contra el envejecimiento y las enfermedades inflamatorias crónicas.
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