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Dejar el cigarrillo, pero empezar a vapear: Una nueva tendencia en jóvenes y exfumadores

El uso de cigarrillos electrónicos, comúnmente conocido como «vapeo», ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, especialmente entre exfumadores y adultos jóvenes que nunca habían fumado. Este aumento en la popularidad del vapeo se ha observado en varios países, incluyendo Inglaterra, donde un estudio reciente ha revelado cifras alarmantes sobre el crecimiento del vapeo a largo plazo. De hecho, se reportó un incremento del 1,3 % al 10,0 % entre octubre de 2013 y octubre de 2023, con un aumento particularmente pronunciado a partir de finales de 2021, coincidiendo con la introducción y popularización de cigarrillos electrónicos desechables.

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Este crecimiento en la prevalencia del vapeo a largo plazo ha sido analizado en un estudio retrospectivo basado en la población realizado por investigadores del University College de Londres. El estudio examinó los cambios en la frecuencia del vapeo entre los adultos en Inglaterra durante una década, destacando las diferencias entre el uso diario y no diario, así como el tipo de dispositivo utilizado.

Los resultados muestran que el aumento en el vapeo ha sido más pronunciado entre personas con antecedentes de tabaquismo regular, alcanzando un 6,8 % de los adultos en octubre de 2023. Sin embargo, lo más preocupante es que también se ha observado un aumento en el vapeo entre adultos jóvenes que nunca habían fumado, lo que subraya la creciente popularidad de este hábito en poblaciones que previamente no eran consumidores de nicotina.

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Los autores del estudio destacaron que la proporción de adultos jóvenes, e incluso adolescentes de entre 11 y 17 años, que vapean a largo plazo es ahora más alta que las tasas de tabaquismo en estos grupos de edad desde 2017. Esta tendencia pone en evidencia la necesidad de políticas más estrictas y de un mayor enfoque en la educación para prevenir el inicio del vapeo en poblaciones jóvenes y evitar que se conviertan en usuarios a largo plazo.

A pesar de la solidez de estos hallazgos, el estudio presenta algunas limitaciones, como su diseño retrospectivo, la falta de capacidad para inferir causalidad, y la posible subestimación de la prevalencia del vapeo. No obstante, los resultados son una señal de advertencia sobre los desafíos emergentes en la lucha contra el tabaquismo y la necesidad de abordar el creciente uso de cigarrillos electrónicos, tanto entre exfumadores como entre quienes nunca habían consumido tabaco.

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