El alcohol se asocia al desarrollo de disfunción ventricular (miocardiopatía dilatada, con disminución en la potencia contráctil del corazón) y el inicio de arritmias de todo tipo–

Tomar medidas para controlar los factores de riesgo y prevenir complicaciones mediante cambios en tu estilo de vida y atención médica.

Cada factor de riesgo deteriora en forma diferente las arterias y el corazón. Por ejemplo, el colesterol elevado contribuye a obstruir las arterias coronarias.

Al año de abandonar el cigarrillo, el riesgo de tener una enfermedad cardiovascular disminuye a la mitad en comparación con quien sigue fumando. Después de 10 a 15 años de haber dejado el tabaco, el riesgo de tener una enfermedad del corazón es semejante al de una persona que nunca ha fumado.

Lo recomendado es realizar actividad física aeróbica (caminar, andar en bicicleta, correr, nadar, bailar), teniendo como objetivo 30 minutos por día o 150 minutos por semana. Para perder peso, el ejercicio diario debería ser de una hora diaria o 300 minutos por semana.

La aparición precoz de enfermedad coronaria se considera un importante factor de riesgo para padecer un nuevo evento coronario así como también un factor de riesgo para la descendencia, ya que es probable que exista una predisposición genética a padecer dicha enfermedad.