Cómo romper con la inactividad laboral e integrar el movimiento
En un mundo de largas horas frente a pantallas es fácil caer en la trampa de la inactividad. Pero, ¿sabías que agregar movimiento a tu día laboral no solo puede hacerte sentir mejor, sino también más productivo? Aquí te dejo algunos consejos que podrían ayudarte a darle un toque más activo y humano a tu rutina diaria en el trabajo:
Establece recordatorios para levantarte y moverte
Configura alarmas o recordatorios en tu teléfono o computadora para que suenen cada hora. Cuando suene la alarma, tómate unos minutos para levantarte, estirarte y dar un breve paseo por la oficina o tu espacio de trabajo en casa. Este simple cambio puede ayudar a romper el ciclo de estar sentado durante largos períodos de tiempo.
Realiza reuniones caminando
En lugar de celebrar todas tus reuniones en una sala de conferencias o frente a una pantalla, considera hacer algunas de ellas mientras caminas. Puedes realizar llamadas telefónicas o utilizar aplicaciones de videollamadas en tu teléfono mientras das un paseo al aire libre. Además de incorporar más movimiento en tu día, este enfoque también puede fomentar una mayor creatividad y un ambiente más relajado para la conversación.
Utiliza un escritorio de pie o ajustable en altura
Cambiar tu escritorio tradicional por un escritorio de pie o ajustable en altura puede ser una excelente manera de incorporar más movimiento en tu rutina laboral diaria. Alterna entre estar de pie y sentado a lo largo del día para evitar la rigidez y mejorar la circulación sanguínea. Además, puedes realizar ejercicios simples mientras estás de pie, como estiramientos o levantamiento de piernas, para mantener tu cuerpo activo.
Te puede interesar: Técnica Pomodoro: encuentra el balance entre el trabajo y el bienestar
Programa descansos activos
En lugar de utilizar tus descansos para revisar las redes sociales o navegar por Internet, aprovecha ese tiempo para realizar actividades físicas. Puedes hacer una breve sesión de ejercicios de estiramiento, practicar yoga, dar un paseo rápido o incluso hacer algunas repeticiones de ejercicios de fuerza con pesas ligeras. Estas pausas activas no solo te ayudarán a recargar energías, sino que también te permitirán integrar más movimiento en tu día.
Fomenta la competencia amistosa
Organiza desafíos de actividad física con tus colegas para fomentar un ambiente de apoyo y motivación mutua. Pueden establecer metas semanales de pasos o minutos de actividad física y utilizar aplicaciones de seguimiento de fitness para mantenerse al tanto de su progreso. La competencia amistosa puede ser una excelente manera de mantenerse comprometido con la incorporación de más movimiento en tu rutina laboral diaria.
Incorporar más movimiento en tu rutina laboral diaria no tiene por qué ser complicado. Con pequeños cambios y ajustes en tu día a día, puedes mejorar tu salud física y mental mientras trabajas. Ya sea levantándote y estirándote cada hora, realizando reuniones mientras caminas o utilizando un escritorio de pie, cada paso que des hacia una vida más activa marcará la diferencia en tu bienestar general.
Lee más: Prácticas esenciales para proteger tu cuerpo en el trabajo