Cómo las gripes y bronquitis están afectando más que el dengue en el ámbito laboral
En el primer semestre de 2024, las enfermedades respiratorias han liderado el ausentismo laboral, representando el 20 % de los reportes en diversas industrias. A pesar de la relevancia del dengue en los últimos años, las gripes, resfriados, bronquitis y otras afecciones respiratorias han generado un mayor impacto.
Este análisis, realizado por Grupo Gestión sobre más de 5.000 casos, destaca la influencia significativa que tienen estas enfermedades en la productividad y el rendimiento de las organizaciones. La alta incidencia de enfermedades respiratorias no solo afecta la salud de los trabajadores, sino que desestabiliza los flujos de trabajo, comprometiendo plazos y objetivos clave para las empresas.
Las empresas enfrentan el desafío de gestionar estas ausencias, ya que los periodos de inactividad laboral, sean breves o prolongados, dificultan la operatividad. Para mitigar el impacto, muchas compañías recurren a servicios profesionales de selección y gestión de capital humano. Estos servicios proporcionan personal capacitado que se integra rápidamente, asegurando la continuidad de los procesos productivos.
Lee más: Trabajar de noche desde casa: más productivo, pero ¿a qué precio?
Políticas preventivas y medidas empresariales
Ante este panorama, resulta esencial que las áreas de Recursos Humanos adopten políticas preventivas de salud ocupacional. Las campañas de vacunación, la promoción de hábitos saludables y la mejora de la ventilación en los espacios de trabajo son medidas clave para reducir el ausentismo. Además, la colaboración con servicios de empleo temporal es una estrategia efectiva para minimizar interrupciones operativas.
Aunque el dengue alcanzó el 13 % del ausentismo laboral, se espera que la llegada del invierno reduzca su incidencia. Las empresas deben aprovechar esta ventana para planificar y anticiparse a la próxima temporada de primavera-verano con medidas preventivas que protejan la salud de sus empleados y mantengan la productividad.
Te puede interesar: Trabajar de noche desde casa: más productivo, pero ¿a qué precio?