¿Cómo la nutrición puede ayudarte a proteger tu corazón?
La alimentación saludable para el corazón, además del ejercicio regular o la actividad física, puede disminuir el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca o un accidente cerebrovascular.
En entrevista con la licenciada Lyliana Figueroa, nutricionista y dietista, la profesional compartió las principales recomendaciones a tener en cuenta para cuidar nuestro corazón.
Si bien existen algunos factores que no son modificables como la genética, sí podemos hacer mucho desde la nutrición para cuidar nuestro corazón de cualquier condición.
Alimentación para proteger el corazón
Se recomienda una dieta alta en omega-3. Podemos agregar a nuestra dieta pescados, nueces que contienen omega-3, brócolis que tiene vitaminas y antioxidantes, hierro y calcio; brócoli y otros vegetales de color verde.
«Queremos que esa dieta tenga muchos vegetales y frutas como las fresas que tienen propiedades que ayudan con las arterias», precisó.
Además agregó los beneficios de una dieta con pescados como como tilapia, salmón o atún que tienen alto contenido de omega-3 y baja en carbohidratos. Sobre este último aspecto explicó:
“Los carbohidratos que no se utilizan o el exceso de carbohidratos pueden convertirse en grasa a lo largo del tiempo. Así que cuando nosotros estamos buscando una dieta para nuestra salud cardiovascular estamos hablando de una dieta alta en frutas y vegetales, con contenido de agua y actividad física. También limitar las carnes rojas que tienen alto contenido de grasa y no favorecen nuestra salud cardiovascular”.
Panes, bizcochos de panadería, galletas dulces y harinas son carbohidratos que contienen grasa y que, a lo largo del tiempo, si lo consumimos desmedidamente, nuestro cuerpo no utiliza ese carbohidrato y se puede convertir en grasa.
«Los carbohidratos son de los alimentos que deben ser medidos en cantidades adecuadas o integrales. No es que elimine todos los carbohidratos de la dieta; sino que la calidad del carbohidrato debe ser integral y limpio y que se consuma la cantidad correcta para la persona».
Los alimentos adecuados para los pacientes con hipertensión u otros problemas cardíacos son aquellos bajos en sodio como el pescado, los espárragos o las fresas. Es decir, una dieta baja en sodio y baja en carnes rojas.
«El paciente debe tener una dieta amplia que incluya nueces en su merienda, beber agua en lugar de jugos azucarados o refrescos que contienen cafeína. Así que vamos a ir ajustando esa dieta entre los gustos y preferencias del paciente para ir disminuyendo los alimentos que son perjudiciales para su salud y que los consuma en ocasiones especiales».
Enfatizó en que los pacientes deben entender que son metas a corto plazo que nos van a llevar al éxito a largo plazo. Así poco a poco se van logrando metas cortas respecto a los hábitos alimentarios adecuados y ajustándonos a esas nuevas condiciones como la hipertensión, fallo cardíaco o colesterol alto.
El problema de las bebidas energizantes
La licenciada Figueroa resaltó que recientemente han existido proyecto de representantes de la Cámara de Puerto Rico solicitando estadísticas por las muertes que ocasiona el alto consumo de bebidas energizantes. También se ha visto un aumento en jóvenes de condiciones cardiovasculares debido al alto consumo de bebidas energizantes y café.
Este es un signo de alerta, por ende, es importante educar desde niños sobre el uso adecuado del café u otras bebidas energizantes que se encuentran en el mercado.
«Existen las bebidas para reponer electrolitos y, mucho ojo con estas bebidas; esta bebida tiene alto contenido de azúcar que se puede convertir en grasa y también tiene alto contenido de sodio. Así que, las personas con hipertensión, tengan mucho ojo con esta bebida que contiene mucho sodio y azúcar».
Por otro lado, la cerveza también además del alcohol contiene carbohidratos; esto significa una doble desventaja porque además de los efectos directos a la salud del corazón propicia el exceso de carbohidratos.
La dieta adecuada
«Las monodietas o las dietas que son enfocadas en un solo alimento suelen cansar al paciente en una o dos semanas y a la tercera ya no quieren hacer más; y esto debe ser un hábito del diario, un hábito de estilos de vida donde yo consumo de todo, específicamente vegetales, frutas y agua».
Por ello, la nutricionista propone la dieta mediterránea que se caracteriza en ser alta en vegetales, un alto consumo de frutas y agua y pescados. «Esa es la clave de la dieta mediterránea», enfatizó.
La dieta mediterránea es altamente recomendada para combatir la inflamación y las enfermedades cardiovasculares son enfermedades inflamatorias. Por eso, muchos doctores hablan de la dieta mediterránea y a mí me gusta porque le da a escoger al paciente una variedad de alimentos.
Por eso la importancia de un médico nutricionista que le permita encontrar los mejores alimentos para cada caso y guíe al paciente hacia un estilo de vida más saludable y una mejor calidad de vida. «El nutricionista está para facilitar los nuevos hábitos y cambios en el estilo de vida».
Finalmente, propone que todo suplemento vitamínico debe consultarse con su médico de cabecera.