¿Cómo el estrógeno afecta las emociones de las mujeres?
Se reconoce que el estrógeno es la hormona que ayuda al desarrollo y mantenimiento del cuerpo femenino.
Esta se particulariza por encargarse de las características sexuales de las mujeres. No obstante, más allá de sus funciones sexuales, esta afecta directamente el aspecto emocional.
De acuerdo con WebMD, el estrógeno se asocia con las alteraciones en el ánimo que ocurren durante periodos específicos como la depresión posparto, síndrome premenstrual y otros trastornos menstruales.
Más allá de estos efectos, esta hormona influye en las emociones durante toda la vida de la mujer. Aunque se ha estudiado sobre sus particularidades, todavía quedan respuestas por responder.
¿Cómo se produce el estrógeno?
Cuando la mujer alcanza la pubertad, sus ovarios expulsan estrógeno para la llegada de cada ciclo menstrual. La Oficina de Salud para la Mujer, una subdivisión del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, este ciclo debe durar entre 24 a un máximo de 38 días.
En la mitad de este ciclo, los niveles de estrógenos aumentan hasta que se libera el óvulo que da lugar a la ovulación. Al terminar el periodo de ovulación, estos niveles aumentan y disminuyen.
Cada mujer presenta diferentes niveles de esta hormona en su cuerpo. Estas disparidades hacen que no se pueda predecir cuál es el nivel ideal de estrógeno para evitar condiciones emocionales. Esto porque el estrógeno también afecta el funcionamiento cerebral que controla las emociones.
¿Cuál es su impacto a nivel cerebral ?
Como las cantidades de estrógeno varían entre cada mujer, es difícil distinguir los efectos individuales de esta hormona. No obstante, entre sus efectos a nivel general se encuentra el aumento de la hormona serotonina. Esta es una hormona que produce el cuerpo para el hábil funcionamiento del cerebro y células nerviosas.
Además, el estrógeno modifica la producción y efecto de las endorfinas. Esta se conoce como la hormona de la “felicidad”, pues se encarga de aliviar el dolor corporal y generar placer y bienestar. El estrógeno también aporta a la protección de los nervios y fortalece su crecimiento.
Enfermedades asociadas a la producción de estrógeno
En algunos casos, el ciclo menstrual trae consigo irregularidades y otros trastornos. Entre ellos, se destaca el síndrome premenstrual (SPM). Según WebMD, aproximadamente un 20% a 40% de la comunidad femenina puede experimentar esta condición.
Este ocurre días previos a la menstruación y puede presentar síntomas emocionales como sentimientos de irritabilidad, depresión, ansiedad, ira y aislamiento social.
Asimismo, existe el trastorno disfórico premenstrual (TDPM) que también ocasiona cambios en el estado de ánimo antes del periodo menstrual. En este caso, sus síntomas son más graves e incluso pueden causar incapacidad en la mujer.
Las mujeres con esta condición pueden presentar cambios emocionales abruptos como sentimientos de tristeza, mal humor extremo, ansiedad o periodos de ira. Entre 3% a 9% de mujeres pueden padecer de este trastorno.
Otra de las condiciones relacionadas es la depresión posparto. Aunque experimentar tristeza luego del parto es normal, la extensión de este sentimiento a una depresión mayor en los primeros seis meses luego del parto se conoce como la depresión posparto.
Aunque se piensa que esta condición es ocasionada por la gran disminución de los niveles de estrógeno después del parto, aún no se ha confirmado por la comunidad médica.