¿Cómo aliviar la dermatitis atópica en niños y ancianos?

Es una realidad, el 100% de las personas con eccema atópico se rascan, desde los niños, hasta los envejecientes. El picor se debe a la inflamación de la piel seca. El problema es que el rascado puede llevar a una superinfección, que a su vez lleva a una mayor inflamación de la piel: en resumen, es un círculo vicioso. Entonces se deben tomar medidas para reducir este picor.

Reducir la inflamación con dermocorticoides

Durante toda la duración del brote, se aplica un dermocorticoide para reducir la inflamación. En forma de crema, ungüento o loción, los dermocorticoides tienen muy pocos efectos secundarios y alivian eficazmente el picor asociado a la inflamación.

Es el pediatra o el médico quien determinará la forma y la fuerza adecuada según la gravedad de la inflamación: sigue las instrucciones del médico y asegúrate de aplicar la crema hasta que el enrojecimiento haya desaparecido por completo. Tan pronto como aparezca un nuevo ataque, aplica la crema sin demora.

Precauciones: lávate bien las manos antes de la aplicación y no lo apliques sobre la piel exudativa.

Tratamiento de base: emolientes

Diariamente y fuera de los brotes, es muy importante hidratar la piel, que es seca y por lo tanto frágil, con emolientes. Estas cremas reconstruirán la barrera cutánea: esto ayudará a espaciar y a reducir los brotes, ya que la piel seca está dañada y permite que los diferentes alérgenos pasen más fácilmente.

Los emolientes deben aplicarse varias veces al día, idealmente después de lavarse. Deben ser masajeados en la piel, sin frotar, después de haber calentado un poco entre las manos. Durante los períodos de crisis, aplicar el emoliente en las partes no rojas.

Si tú o tu hijo experimentan quemaduras o enrojecimiento al aplicar la crema, es necesario cambiarla. Los niños mayores pueden aprender a aplicarse emolientes y cremas de dermocorticoesteroides por su cuenta para tener más independencia. También asegúrate de lavarte bien las manos antes de aplicarlas.

Si sientes mucho picor a pesar de todos los cuidados que has tenido, puedes aplicar agua termal en las zonas con picor (para una mayor eficacia, coloca el agua termal en la nevera) para calmar el picor.

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Evolución y posibles complicaciones

A diario, la picazón puede ser tan severa que puede interrumpir el sueño y la vida diaria. Si bien la dermatitis atópica desaparece con la edad, a veces puede persistir hasta la adolescencia e incluso la edad adulta, si no se trata adecuadamente durante la infancia. Evidencia de que es importante tratarlo adecuadamente.

En cuanto a las complicaciones graves, el rascado excesivo causado por la inflamación y la sequedad de la piel puede causar una superinfección de la piel. Las lesiones de la piel pueden promover la superinfección con diferentes bacterias y virus como el Staphylococcus aureus, el virus del herpes o el virus de los moluscos contagiosos.

En casos raros, el eccema atópico puede extenderse a toda la piel del cuerpo (eccema generalizado o eritroderma): se trata de una emergencia dermatológica.

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La dermatitis atópica en la vida cotidiana: algunas precauciones

Aunque la dermatitis atópica no te impide llevar una vida normal, puede ser sensato tomar algunas precauciones higiénicas para limitar los riesgos de incidencia. Por ejemplo:

• Evita las duchas demasiado calientes (no más de 34°) y demasiado largas, que podrían dañar y resecar la piel aún más. Favorecer los aceites de limpieza o los geles de ducha grasientos.
• Evita frotarte la piel, ya sea al secarte después de la ducha o al aplicarte los productos para el cuidado de la piel.
• La transpiración irrita la piel: durante las sesiones deportivas, elige ropa suelta y transpirable. No vistas demasiado a los bebés.
• Presta atención a los alérgenos en el hogar: pelos de animales, ácaros, polvo… Airea tus habitaciones a menudo, tanto en verano como en invierno.
• Evita secar tu ropa al aire libre durante la temporada de polen.

Resumen: la dermatitis atópica puede tratarse muy bien si se respeta y se sigue correctamente el tratamiento para evitar las reincidencias y/o las posibles complicaciones.