Cómo afrontar el trabajo cuando te sientes mal por problemas personales
Todos enfrentamos momentos difíciles en nuestras vidas personales, y aunque sería ideal tener tiempo para procesar nuestras emociones y sanar, muchas veces las responsabilidades laborales no pueden esperar. Ya sea trabajando desde casa o en la oficina, lidiar con problemas personales mientras cumples con tus tareas puede ser un desafío. Aquí exploramos estrategias que pueden ayudarte a sobrellevar esta situación sin comprometer tu bienestar ni tu desempeño.
Acepta tus emociones y no te exijas perfección
Sentirte mal es completamente humano. Intentar reprimir tus emociones o ignorarlas puede aumentar el estrés y disminuir tu capacidad de concentración. Reconoce lo que estás sintiendo sin juzgarte y entiende que no necesitas ser perfecto ni rendir al 100% en todo momento. Permítete ser vulnerable y compasivo contigo mismo.
Planifica tus tareas y prioriza
En momentos difíciles, puede ser útil simplificar tu carga laboral. Prioriza las tareas más importantes y organiza tu día de manera que las actividades más demandantes se realicen cuando tengas mayor energía. Si es posible, delega tareas o solicita una extensión para aquellas que no son urgentes.
Establece límites claros
Si trabajas desde casa, define horarios específicos para tus actividades laborales y personales. Esto te permitirá tener un tiempo dedicado para procesar tus emociones sin la presión constante del trabajo. Si estás en una oficina, procura limitar las interacciones innecesarias y comunicarte con tus compañeros si necesitas concentrarte o estar un poco más reservado.
Comunica tus necesidades (si es posible)
Si tienes confianza con tu jefe o equipo, considera compartir de manera breve y profesional que estás atravesando un momento difícil. No necesitas entrar en detalles, pero un comentario como “Estoy lidiando con algo personal y podría estar un poco menos disponible” puede generar empatía y comprensión.
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Encuentra pequeñas pausas para cuidarte
Incorpora momentos breves de cuidado personal en tu jornada laboral. Algunas ideas incluyen:
- Tomarte unos minutos para respirar profundamente.
- Escuchar música relajante mientras trabajas.
- Dar un pequeño paseo si trabajas en casa o aprovechar el almuerzo para salir a despejarte si estás en una oficina.
Estos momentos pueden ayudarte a recargar energía y manejar el estrés.
Evita la autoexigencia extrema
Es común sentir culpa por no estar al nivel habitual en el trabajo, pero recuerda que pasar por un mal momento no te hace menos valioso como profesional. Hacer lo mejor que puedas bajo las circunstancias es suficiente.
Busca apoyo emocional
Hablar con alguien de confianza, ya sea un amigo, familiar o terapeuta, puede aliviar la carga emocional. Compartir tus pensamientos y sentimientos te ayudará a procesarlos y ver las cosas desde otra perspectiva.
Aprovecha los recursos de tu empresa
Si tu lugar de trabajo cuenta con programas de bienestar, como asesoría psicológica o días de descanso por motivos personales, no dudes en utilizarlos. Estos recursos están diseñados para apoyarte en situaciones como esta.
Mantén expectativas realistas
Cuando estás pasando por un mal momento, es importante ajustar tus expectativas. Quizás no logres completar todas tus tareas con la misma rapidez o calidad de siempre, y eso está bien. Haz lo que puedas y enfócate en seguir adelante un día a la vez.
Reflexiona sobre tu bienestar a largo plazo
Si sientes que los problemas personales están afectando significativamente tu capacidad para trabajar, considera tomarte un tiempo libre si es posible. Hablar con tu jefe sobre opciones como días de descanso, permisos temporales o reducción de horas podría ser una solución beneficiosa para tu bienestar emocional y tu desempeño a largo plazo.
Un día a la vez
Recuerda que, aunque el momento que estás atravesando puede ser muy difícil, no será permanente. Tomarte el tiempo para cuidarte mientras sigues cumpliendo con tus responsabilidades laborales es un acto de fortaleza. Date permiso para priorizar tu bienestar y sigue adelante paso a paso.
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