¿Cómo afecta la enfermedad psoriásica a la autoestima de quienes la padecen?
La buena salud mental y el bienestar se reconocen cada vez más como parte integrante de la salud. Desde una perspectiva histórica, la salud mental ha sido a menudo descuidada, y las personas que padecen enfermedades mentales, discriminadas. Incluso hoy en día, puede ser difícil hablar de la salud mental tan abiertamente como de la salud física. Las actitudes negativas hacia la salud mental se reflejan en el lenguaje que se utiliza para hablar de ella. Las personas que viven con que viven con enfermedades mentales siguen siendo estigmatizadas.
Enfermedad psoriásica y salud mental
La enfermedad psoriásica exige una mayor atención a la salud mental y a la calidad de vida. Con un apoyo adecuado a la salud mental y la inversión en servicios de salud mental, es posible minimizar esta carga adicional para las personas que viven con la enfermedad psoriásica. El diagnóstico y el tratamiento tempranos permitirán a todos alcanzar su pleno potencial vital.
Enfermedad psoriásica
La enfermedad psoriásica es una afección sistémica que afecta a múltiples zonas del cuerpo. La enfermedad psoriásica es una afección multifactorial, lo que significa que tanto los factores genéticos como los ambientales desempeñan un papel en la aparición y reaparición de la enfermedad. Tras su aparición, la enfermedad psoriásica puede resolverse con la ayuda de tratamientos, para luego reaparecer de forma periódica e imprevisible. Estas reapariciones se conocen como brotes de la enfermedad. Las personas con enfermedad psoriásica tienen que vivir con ella durante toda su vida. su vida.
El estrés
Vivir con una enfermedad visible en la piel tiene un alto coste para la salud mental y el bienestar emocional de una persona. El impacto psicológico se reconoce cada vez más como una parte importante de la enfermedad psoriásica. Pero la relación entre la enfermedad psoriásica y el bienestar es compleja y multifacética. Por ejemplo, uno de los factores que contribuyen a la exacerbación de la enfermedad psoriásica es el estrés. Los acontecimientos estresantes pueden ser responsables de la aparición de la enfermedad y pueden desencadenar un nuevo brote.
La autoestima y confianza
La autoestima, la confianza y la imagen corporal pueden verse afectadas negativamente por la enfermedad psoriásica. A menudo se asocian con el rechazo de la sociedad, un proceso social denominado estigma. Y lo que es peor, el estigma suele ir acompañado del autoestigma: los individuos con enfermedad psoriásica pueden sentirse acomplejados y avergonzados debido a su enfermedad. El estigma y el autoestigma asociados a la enfermedad psoriásica tienen amplias repercusiones. Las reacciones negativas de la sociedad pueden generar sentimientos de vergüenza, desconcierto y aislamiento, que a su vez influyen en la salud mental y las interacciones sociales.
La presencia o ausencia de comorbilidades psiquiátricas como la depresión y la ansiedad son solo uno de los factores que influyen en la capacidad de un individuo para vivir una vida plena. Las interacciones sociales, la calidad de las relaciones, la capacidad de trabajar y la participación en actividades de ocio son aspectos importantes para la experiencia vital de una persona. Todos estos aspectos pueden verse afectados por la enfermedad psoriásica.
Persona, no un conjunto de síntomas
Una conversación abierta con un profesional de la salud sobre los objetivos del tratamiento y la calidad
de vida puede ser el primer paso para encontrar recursos. Las organizaciones de pacientes y las redes de pacientes son fundamentales para proporcionar este apoyo. Sirven de plataforma única para compartir experiencias y reunir consejos para afrontar una enfermedad crónica. Algunas organizaciones de pacientes ofrecen incluso información sobre la legislación y los derechos de los trabajadores en cuanto a prestaciones por discapacidad, adaptaciones en el lugar de trabajo u otros recursos específicos del país.
La prevención está crónicamente infravalorada cuando se trata de la salud mental y la calidad de vida. La alimentación sana, el ejercicio físico, dejar de fumar y evitar el uso nocivo del alcohol son intervenciones reconocidas para promover la salud mental. Estos mismos comportamientos son también estrategias para mejorar la enfermedad psoriásica. La prevención debe ocupar un mayor espacio en el cuidado holístico de la enfermedad psoriásica, lo que aportaría beneficios en muchos frentes.
Fuente: Inside Psoriatic Disease: Mental Health IFPA
En Puerto Rico los pacientes están organizados bajo la Asociación Puertorriqueña de Ayuda al Paciente de Psoriasis APAPP, miembro de IFPA.