El estrés puede ser positivo siempre y cuando se manejen niveles bajos y de forma ocasional, pues puede ser un tipo de alerta frente a las situaciones a las que debemos dar solución. Sin embargo, cuando el estrés se presenta de forma constante puede convertirse en algo negativo para la salud. 

La tensión que se acumula en el cuerpo, puede causar una variedad de problemas tanto físicos como mentales, tales como dolor de cabeza, malestar estomacal, presión arterial alta, dolor en el pecho, ansiedad o problemas para dormir.

Cuando las mujeres atraviesan la mediana edad, sobre los 50 años, los efectos del estrés crónico se agravan. El cuerpo no es tan resistente como antes y por ende enfrentarte a este tipo de situaciones puede ser perjudicial, por lo que, se recomienda intentar buscar un estilo de vida saludable, en el que se aprende a controlar adecuadamente las crisis de estrés.

Para alcanzar un nivel de salud óptimo no se necesita mucho, aunque algunos creen que necesitan gozar de bienes u objetos materiales, se trata más bien de buscar acciones positivas en el día a día, de tratar de tener buena salud, de esforzarse por mantener buenas relaciones y por tener siempre una sensación de optimismo y pensamientos positivos.

Claves para reducir el estrés y tener equilibrio emocional

1. Haz ejercicio de forma regular. Las actividades deportivas, especialmente cuando son de nuestro agrado, reducen el estrés, ayudan a las personas a mejorar el estado de ánimo y su salud en general. Este tipo de prácticas son ideales para prevenir problemas de salud y favorecer el buen descanso.
2. Vuélvete parte de un grupo que sea de tu interés. Para algunos, convertirse en parte de una comunidad religiosa, una Fundación, un grupo de manualidades, un club de natación o de un círculo de costura ayuda a reducir el estrés. En estos espacios puedes coincidir con personas que te hagan sentir calidez, seguridad, conexión y que puedan escucharte para liberar ciertas cargas.
3. La actitud positiva es fundamental. Hacer una lista de gratitud y mantener en la mente siempre ideas positivas ayuda a mantener un estado de ánimo óptimo alejado de tensiones o presión.
4. Adiós a los pensamientos negativos. Aceptar que hay cosas que no puedes controlar y que en ocasiones no resultan como esperamos es indispensable para comprender que no podemos tener control sobre todo y para liberarnos de algunos aspectos con mayor facilidad.
5. Encuentra maneras de relajarte. Realizar actividades que no requieran de un mayor esfuerzo como escuchar música clásica, meditar o asistir a un masaje favorece la salud física y emocional y elimina tensiones y preocupaciones.
6. Desarrollar nuevos intereses. Encontrar un sentido para vivir y disfrutar de la vida reduce el estrés. Encuentra pasatiempos o cosas que te apasionen y disfruta de ellas.
7. Dedica un buen tiempo a tu descanso. Cuando estás bajo estrés, tu cuerpo necesita tiempo para recuperarse. Dale el descanso que necesita.
8. Aliméntate bien. Tu cuerpo necesita una buena nutrición para combatir los efectos del estrés. Incluye siempre grandes porciones de verdura y vegetales y evita malos hábitos como el consumo de alcohol.
9. Sirve a los demás. Buscar alternativas en las que puedas ayudar a otros te servirá para mejorar tu estado de ánimo y a mantener tu mente ocupada disminuyendo los niveles de estrés.

Fuente WebMD