Bebidas azucaradas aumentarían el riesgo de cáncer de hígado
Un nuevo estudio realizado por Harvard revela que las mujeres mayores de 50 años que consumen una sola porción de estas bebidas al día enfrentan un riesgo más elevado del que se creía de fallecer debido a una enfermedad hepática crónica.
En esta línea, cambiar refrescos y ciertos jugos por café o agua podría salvar vidas, especialmente entre las mujeres. Esto constituye uno de los descubrimientos principales de una nueva investigación enfocada en el cáncer de hígado, una enfermedad oncológica de alta letalidad que va en aumento con el tiempo.
Según Mayo Clinic, el cáncer de hígado es un cáncer que comienza en las células hepáticas. El hígado es un órgano del tamaño de un balón de fútbol que se encuentra en la parte superior derecha del abdomen, debajo del diafragma y por encima del estómago.
De hecho, este cáncer es la tercera causa principal de muerte por cáncer y el sexto tumor maligno más comúnmente diagnosticado en el mundo.
Bebidas azucaradas y cáncer de hígado
Aunque aún se relaciona el cáncer de hígado con el abuso de alcohol, la realidad es que el consumo habitual de bebidas azucaradas puede aumentar significativamente el riesgo de cáncer de hígado y de muerte por enfermedad hepática crónica. Así lo sugiere una nueva investigación realizada por un equipo de científicos de Harvard, quienes analizaron los datos dietéticos de casi 100,000 mujeres posmenopáusicas durante dos décadas.
¿Qué descubrieron?
El estudio evidenció que aquellas que consumían una o más porciones al día de bebidas azucaradas, como refrescos, tenían tasas notablemente más elevadas de cáncer de hígado y enfermedad hepática crónica en comparación con las mujeres que no consumían estas bebidas más de tres veces al mes.
«Si nuestros hallazgos se confirman, reducir el consumo de bebidas azucaradas podría convertirse en una estrategia de salud pública para disminuir la carga de enfermedad hepática», señaló el primer autor del estudio, Longgang Zhao, médico del Hospital Brigham and Women’s e investigador de la Facultad de Medicina de Harvard en Boston, Estados Unidos, a Medscape Medical News.
El mes pasado, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) catalogó oficialmente al edulcorante artificial aspartamo como posible carcinógeno, aunque el epidemiólogo del cáncer Paul Pharoah comentó que «las pruebas de que el aspartamo cause cáncer primario de hígado, o cualquier otro cáncer en humanos, son muy débiles».
Para arrojar más luz sobre una posible relación, el equipo del estudio utilizó la Iniciativa de Salud de la Mujer (WHI) para evaluar el consumo de bebidas azucaradas entre 98,786 mujeres posmenopáusicas y el consumo de bebidas edulcoradas artificialmente entre 64,787 mujeres a las que se siguió durante una mediana de 20.9 años.
¿Cuáles fueron los resultados obtenidos?
Los resultados principales incluyeron la incidencia de cáncer de hígado y la mortalidad por enfermedad hepática crónica, que engloba la enfermedad hepática grasa no alcohólica, fibrosis hepática, cirrosis, enfermedades hepáticas alcohólicas y hepatitis crónica.
De estas mujeres, casi el 7% consumía al menos una bebida azucarada al día y el 13% consumía una o más porciones diarias de bebidas edulcoradas artificialmente. Durante el período de seguimiento, 207 mujeres desarrollaron cáncer de hígado y 148 fallecieron a causa de enfermedad hepática crónica en el grupo de bebidas azucaradas, mientras que 133 mujeres desarrollaron cáncer de hígado y 74 fallecieron a causa de enfermedad hepática crónica en el grupo de bebidas artificialmente edulcoradas.