Artritis psoriásica y dolor de espalda : ¿Cómo se relaciona?

La artritis psoriásica es una enfermedad autoinmune que causa inflamación y dolor en las articulaciones, hasta que con el tiempo, todo movimiento va limitándose. Esta condición puede ser leve y/o afectar una articulación en específico. Si la molestia es constante, puede hasta causar dolor en un solo lado del cuerpo.

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En algunos pacientes, la artritis además de afectar las articulaciones, afecta la columna vertebral. Al verse afectada la espalda, puede desarrollarse la enfermedad de espondilitis. 

¿Qué es la espondilitis?

La espondilitis anquilosante es una enfermedad que se asocia a la inflamación de los huesos (vértebras) en la espina dorsal.

Esta familia de artritis afecta a 1 de cada 100 personas y generalmente comienza entre los 20 y los 40 años, aunque puede comenzar antes de los 10 años. Afecta más a los hombres que a las mujeres.

Síntomas

• Rigidez
• Dolor en la región lumbar y en el sacro
• Ardor
• Enrojecimiento en las articulaciones
• Disminución de movilidad y flexibilidad
• Sensación de hormigueo

Complicaciones

La espondilitis anquilosante grave, forma un hueso nuevo como parte del intento del cuerpo de sanar. El nuevo hueso separa las vértebras y con el tiempo, funciona como parte de éstas.

Al ocurrir la integración de un nuevo hueso, la columna vertebral se vuelve rígida e inflexible. De igual forma, endurece la caja torácica y restringe la capacidad y función de los pulmones. También, puede aumentar el riesgo de padecer de alguna enfermedad cardíaca, fracturas por compresión e inflamación ocular (uveítis).

Tratamientos

El tratamiento tiene como objetivo aliviar el dolor y la rigidez. De igual forma, prevenir o retrasar las complicaciones y la deformidad de la columna vertebral. Como medida alternativa para tratar la enfermedad, existe:

• Consumo de medicamentos
• Realizar ejercicios mediante terapia
• Cirugía

¿Cómo cuidarse?

• Haz actividad física. Ayuda a aliviar el dolor, mantener la flexibilidad y mejorar la postura.
• No fumes. Si fumas, deja de hacerlo. Genera problemas como la obstaculización de la respiración.
• Practica la buena postura. Estar derecho puede ayudarte a evitar algunos de los problemas asociados a la espondilitis anquilosante.

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