Artritis psoriásica en niños: reumatóloga explica todo lo que debes saber
Sabías que, dentro de los más de 500 tipos de artritis que existen, hay uno llamado artritis psoriásica, que afecta tanto la piel como las articulaciones, causa inflamación y podría afectar a los más pequeños de la casa. Pues bien, BeHealth se unió a la Dra. Elivette Zambrana, reumatóloga pediátrica, para ahondar en los detalles generales sobre esta condición.
Lo primero que explicó la especialista es cómo diferenciar la artritis psoriásica juvenil con la que podrían enfrentar los adultos. De acuerdo con la galena, la diferencia más notable es la sintomatología.
“La diferencia primordial son los cambios en la piel. Puede ser que las manifestaciones articulares sean antes que las manifestaciones en piel, también la distribución tiende a ser un poquito diferente: la predilección de las áreas en niños serían los párpados, el cuero cabelludo, el área del pañal y el área externa de los oídos. Además, las escamas tienden a ser un poquito más finas y por lo general se confunden con dermatitis. Lo que sucede es que cuando se trata como dermatitis, posiblemente no va a mejorar mucho ese sarpullido”, explicó la reumatóloga.
Cómo diagnosticar la condición
Papá o mamá, si tu hijo presenta alguno de los síntomas antes mencionados, acude prontamente con el doctor ya que “el diagnóstico de la artritis psoriásica juvenil es por un criterio clínico donde tiene que haber evidencia de artritis por seis semanas o más, manifestada como inflamación en las articulaciones o limitación al movimiento en combinación con dolor al mover las articulaciones afectadas”, agrega la Dra. Zambrana.
Otros de los métodos que se pueden implementar para dictaminar que un menor de edad padece la condición son:
“Podemos ver otras características en el examen físico sugestivo, que es parte del criterio para evaluar una artritis psoriásica en factores como: inflamación dándole un aspecto de salchicha a los dedos, ya sea de la mano o de los pies, pero usualmente más común en los pies. También podemos tener unos cambios en uñas como hendiduras o puede ser que se despegue esa uña de su base. También puede ser que tengamos un familiar con psoriasis, ya sea un abuelo, hermano o padre”, esos son, dice la médica, algunos de los factores que se analizan para diagnosticar la enfermedad en mención.
Tratamiento y ejercicio
Las principales dudas que embargan a los papás de los infantes diagnosticados con artritis psoriásica son las opciones para tratar la enfermedad. De acuerdo con la reumatóloga, se usan “medicamentos de primera línea como antiinflamatorios no esteroideos, modificadores de la condición como el metotrexato y esteroides inyectados directamente en las articulaciones”, etc.
Igualmente, develó uno de los principales miedos de los padres y madres con hijos con diagnóstico de artritis psoriásica: ¿Mi hijo puede hacer actividad física y ejercicio?
“El ejercicio es la mejor medicina. Si hay un niño que tiene un problema activo de rodillas o de pie, no es lo más adecuado. Pero cuando el niño está en buena salud y está ya en una remisión con los medicamentos para ser tratado, el niño les va a decir a ustedes, padres, las actividades físicas que su cuerpo le permite. La actividad física según el niño tolere y según el cuerpo de cada persona. Pero no se debe limitar porque el ejercicio como tal ayuda a la artritis”, expresó la Dra. Elivette.
Recomendaciones generales
Para lograr que el niño o niña con artritis psoriásica tenga una buena calidad de vida, la doctora Zambrana dejó algunos tips que deben implementarse para dicho objetivo. Según la reumatóloga, “lo primero es que hay que tener un diagnóstico sumamente temprano para poder tratar lo antes posible”, dice, mientras destaca que una vez se tenga al niño en tratamiento, hay que implementar:
“Un buen peso para mantener esas articulaciones saludables, mantenernos en actividad física mínimo una hora al día. No se tienen que hacer la hora completa, pero se puede fragmentar durante el día, media hora por la mañana y media hora por la tarde o podemos hacerlo en intervalos de 15 minutos. Lo importante es mantenerse activos y mantener un estilo de vida saludable con una buena alimentación, con pocos productos procesados, bajos en carbohidratos sencillos. Se ha comprobado que inclusive cuando estos niños lleguen a la adultez, si mantienen un buen peso, las comorbilidades son menores”, exhortó la doctora en entrevista con BeHealth.