Artritis psoriásica: 6 aspectos a destacar
La artritis psoriásica es una condición que afecta las articulaciones y se presenta aproximadamente en un 10% de los pacientes con diagnóstico de psoriasis en la piel.
Algunos pacientes con psoriasis pueden presentar antes la artritis y sus lesiones cutáneas pueden desarrollarse con el paso del tiempo, mientras que, en otros la afectación en piel puede no presentarse a pesar de afección en la articulación.
¿Cuándo buscar la ayuda de un especialista?
La artritis psoriásica es una condición inflamatoria que suele generar dolor, hinchazón, sensación de calor y dificultad en el movimiento de la articulación afectada y, de no ser tratada a tiempo puede llegar a ser incapacitante o generar deformación.
En esta enfermedad el paciente puede pasar de periodos de remisión a periodos en los que la condición se agudiza. Sin embargo, a pesar de no presentar síntomas, es importante que se brinde un tratamiento debido a que la artritis psoriásica puede avanzar afectando diferentes partes del cuerpo.
Enfermedad psoriásica, una condición más allá de la piel y las articulaciones
Pese a que suele relacionarse esta condición con los parches que genera en la piel y las lesiones articulares, también puede llegar a generar problemas cardiovasculares y otras comorbilidades, por lo que, es importante mantener un seguimiento por parte del dermatólogo y del reumatólogo.
Tener una calidad de vida es posible
Los tratamientos han avanzado y actualmente existen opciones para tratar las lesiones que la psoriasis genera en la piel, por lo que puede consultar con el dermatólogo sobre alternativas de blanqueamiento.
A su vez, las múltiples alternativas en tratamiento que hoy ofrece la medicina permiten al paciente un control de la condición que no lo limite en sus actividades diarias.
Tratamientos individualizados
Aunque es una condición común en muchas personas, cada paciente presenta los síntomas de forma diferente, por eso es importante que exprese de manera abierta a su médico las molestias y sus necesidades, para que pueda recibir una atención y un tratamiento específico.
Acuda puntualmente a sus revisiones
Los controles de seguimiento permiten a su especialista controlar exitosamente su artritis y su condición de psoriasis. Pese a que en algunos casos pueda sentirse desilusionado al no ver una respuesta rápida a sus tratamientos, abandonar no es la solución. Su médico puede ayudarlo a buscar nuevas alternativas.
Mantenga una relación efectiva médico-paciente
Conversar abiertamente con su especialista sobre sus temores, dudas y preocupaciones le permite tener un mejor control sobre la enfermedad.
Dialogue con su médico primario sobre la necesidad de apoyarse en otro equipo multidisciplinario, especialmente, cuando vea alteraciones en sus fases anímicas y cuando la preocupación, el estrés o la ansiedad se presenten en la mayor parte de sus días.
Cuide su piel y mantenga buenos hábitos
Los pacientes con psoriasis deben tener un cuidado especial de su piel manteniéndola limpia e hidratada, para ello, es importante seguir las recomendaciones del dermatólogo.
Asimismo, mantener buenos hábitos de vida como la práctica de algún tipo de ejercicio le ayudan a mejorar el ánimo, a tener una buena salud cardiovascular y a mantener en funcionalidad aquellas articulaciones afectadas por la artritis psoriásica.
Evite a su vez productos como el alcohol o el tabaco que afectan directamente su piel y sus articulaciones y que hacen que controlar la enfermedad sea un tema mucho más difícil debido a que pueden interferir con los tratamientos.
De acuerdo con la Fundación Española de Reumatología, el acompañamiento multidisciplinar de diferentes profesionales de la salud ha mostrado resultados favorables en el control de la enfermedad y en la mejora de la calidad de vida de las personas, por esto es importante que el paciente no se desanime y que entienda que siempre cuenta con buenas alternativas.