La artritis juvenil se da tanto en niños como en niñas y afecta a uno de cada 1000 niños menores de 16 años, lo que la convierte en la enfermedad infantil crónica más común (más que la fibrosis quística, la diabetes, etc.). No es una enfermedad contagiosa, y no se sabe qué la causa. Lo que se cree es que el sistema inmunológico es deficiente y ataca el tejido sano. La artritis juvenil puede ocurrir después de una infección, pero la infección no es una causa.
Esta enfermedad se manifiesta por la inflamación y el dolor en una o más articulaciones que dura más de seis semanas. Hay diferentes formas de la enfermedad:
- Artritis reumatoide
- Artritis sistémica
- Artritis poliarticular
- Artritis psoriásica
- Espondiloartropatía
- La artritis reumatoide (una enfermedad de los adultos que comienza en la infancia)
Debido a la variedad de síntomas y formas, y también porque los niños pequeños no describen con precisión la enfermedad que padecen, un diagnóstico claro puede requerir radiografías y análisis de sangre.
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La artritis juvenil, además de ser generalmente dolorosa, puede provocar daños permanentes. Algunas formas también afectan a otros tejidos (ojos, piel, intestinos) y las formas graves pueden afectar al crecimiento. En la mayoría de los casos, tras una evolución de unos diez años (en promedio), marcada por períodos de recaídas y remisiones, se desvanece y desaparece.
