¿Cómo se diagnostica la esquizofrenia?
El diagnóstico de la esquizofrenia implica descartar otros trastornos de salud mental pues no existe una prueba definitiva para determinarlo. SÃntomas como psicosis, distorsión de la realidad en forma de delirios y alucinaciones suelen estar asociados a esta y otras enfermedades psiquiátricas.
El psiquiatra deberá realizar el examen basándose en una evaluación del historial de la persona después del primer episodio. Para ello los padecimientos deben durar por lo menos seis meses y asociarse con deterioro significativo del trabajo, los estudios o del desarrollo social.
En estos casos la información procedente de la familia, amigos o profesores es importante para establecer cuándo comenzó la enfermedad.
Con frecuencia se realizan análisis de laboratorio para descartar el abuso de sustancias tóxicas o un trastorno subyacente de tipo endocrino o neurológico que pueda tener algunas caracterÃsticas de psicosis. Ejemplos de este tipo de trastornos son los tumores cerebrales, la epilepsia del lóbulo temporal, las enfermedades autoinmunes, la enfermedad de Huntington, las enfermedades hepáticas y las reacciones adversas a los medicamentos.
Para determinar un diagnóstico de esquizofrenia, suelen hacerse las siguientes valoraciones:
- Examen fÃsico: Se puede realizar para descartar otros problemas que podrÃan estar causando los sÃntomas y para detectar cualquier complicación relacionada.
- Análisis y pruebas de detección: Pueden incluirse pruebas que permitan descartar afecciones con sÃntomas similares, y para detectar el consumo de alcohol y drogas. El médico también puede indicar estudios por imágenes, como una resonancia magnética o una tomografÃa computada.
- Evaluación psiquiátrica: Un médico o profesional en salud mental observará la apariencia y el comportamiento, y la indagación sobre pensamientos, estados de ánimo, delirios, alucinaciones, consumo de sustancias y posibilidad de violencia o suicidio.
El diagnóstico puede variar
Diversos estudios indican que, a los dos años del primer episodio, el 20% de los pacientes modifican el diagnóstico de esquizofrenia por el de otro trastorno psiquiátrico.
El trastorno bipolar, el trastorno esquizoafectivo y las psicosis, derivadas del consumo de tóxicos, son los diagnósticos más frecuentes, una vez se ha descartado la esquizofrenia.
Esto no significa un error por parte del psiquiatra. Al no existir ninguna prueba especÃfica para asegurar que un paciente padece esquizofrenia, el diagnóstico se realiza de manera exclusiva en función de los sÃntomas que presente el paciente. La mayorÃa de las veces, cuando una persona es diagnosticada por primera vez, se debe revisar de manera periódica durante los primeros meses y años.