La esofagitis eosinofílica (EE) es una enfermedad que provoca una inflamación crónica del esófago, el tubo que conecta la boca con el estómago. Esta inflamación es causada por un aumento en el número de eosinófilos, un tipo de glóbulo blanco en la mucosa esofágica.
Se ha asociado esta enfermedad con el asma, teniendo en cuenta que ambas se presentan frecuentemente como comorbilidades en niños y adultos, junto con otras manifestaciones de diátesis atópica. Ambas condiciones presentan una fisiopatología similar.
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El asma es una enfermedad crónica inmunitaria en la que el revestimiento de las vías respiratorias se inflama tras el contacto con alérgenos
¿Cómo se vinculan ambas enfermedades?
Generalmente las personas que padecen esofagitis eosinofílica pueden tener un mayor riesgo de desarrollar afecciones como asma, alergias alimentarias, rinitis alérgica y dermatitis atópica. Sin embargo, cerca del 75 % de los individuos con EE padecen alguna de estas afecciones o tienen antecedentes familiares.
De acuerdo al National Institutes of Health (NIH), estudios retrospectivos realizados en todo el mundo han evidenciado que entre el 12 % y el 68 % de los adultos con diagnóstico de EE tienen antecedentes de asma.
Por otra parte, existen diversos estudios clínicos donde se han encontrado similitudes entre el asma y la EE, en el que se incluyen su relación con el sistema inmunitario y su tratamiento. Expertos de la salud han denominado a la EE “asma esofágica” debido a su parecido entre ambas condiciones.
Las personas con asma crónica o grave tiende a presentar niveles elevados de eosinófilos en las vías respiratorias, el esputo (moco del tracto respiratorio) y el torrente sanguíneo. Cuando estos niveles son más elevados, más grave será el episodio de asma. En la EE sucede igual.
Componentes genéticos y tratamientos
Especialistas consideran que el asma y la EE poseen componentes genéticos, pero actualmente ningún estudio vincula directamente las variaciones en genes específicos con estas dos condiciones. La esofagitis eosinofílica puede estar causada por los cambios en el gen de la eotaxina-3, la cual promueve el movimiento de los eosinófilos hacia las zonas de inflamación.
Por su parte, estos estudios evidencian que el gen de la calpaína-14 puede interferir con las células que recubren el esófago.
Los tratamientos para estas dos enfermedades son similares, ya que están centrados en reducir la inflamación causada por los eosinófilos. En algunos casos, los medicamentos que son utilizados para tratar el asma eosinofílica, son utilizados para el tratamiento de le EE. Los médicos también incluyen un cambio en la dieta para la reducción de la inflamación vinculada con ambas afecciones.
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