Estimulación espinal mejora la fuerza muscular en pacientes con AME
Un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Pittsburgh ha mostrado resultados sorprendentes: tres personas con atrofia muscular espinal (AME), una enfermedad genética devastadora que afecta la fuerza muscular, experimentaron mejoras notables en su capacidad para caminar y moverse, gracias a un dispositivo implantado que aplica descargas eléctricas controladas en la médula espinal.
El avance, que se publicó en la revista Nature Medicine, ha revelado que, a pesar de que estas personas padecen una enfermedad que destruye gradualmente las neuronas motoras responsables del control de los músculos, fueron capaces de mejorar su fuerza muscular y aumentar la distancia que podían caminar en tan solo unas semanas.
A través de un dispositivo de estimulación espinal, se les aplicaron leves impulsos eléctricos durante unas pocas horas a la semana.
Incremento en la movilidad y la fuerza muscular
Uno de los participantes, quien inicialmente no podía levantarse desde una posición arrodillada, logró hacerlo al final del estudio. Además, todos los involucrados mostraron un aumento en la distancia que podían caminar en un periodo de seis minutos. Aunque los efectos no restauraron completamente la movilidad normal, los investigadores destacaron las mejoras rápidas en la función muscular.
La estimulación espinal, más allá del dolor
La estimulación de la médula espinal ha sido utilizada durante años como tratamiento para el dolor crónico, pero este estudio abre nuevas posibilidades en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas como la AME. La investigación también se suma a estudios previos que han aplicado la estimulación espinal en personas paralizadas debido a accidentes cerebrovasculares o lesiones de la médula espinal, logrando resultados positivos en la mejora de la función motora.
Un paso adelante, pero con precauciones
Aunque los resultados son prometedores, la neurocientífica Susan Harkema, experta en la estimulación espinal, advirtió que el estudio es pequeño y breve, y calificó los hallazgos como una «prueba de concepto». A pesar de esto, resaltó que el circuito espinal humano es sumamente complejo y que este avance representa una contribución significativa en la investigación de la rehabilitación de enfermedades que afectan la movilidad.