Caminar podría aumentar la esperanza de vida hasta en 11 años
Adoptar una rutina de ejercicio diaria como caminar es esencial para mantenernos saludables y tener bienestar general. Ahora bien un reciente estudio afirma que mantener una actividad física constante nos puede sumar la esperanza de vida. Así lo menciona un nuevo estudio publicado en la revista British Journal of Sports Medicine.
Esta es una investigación, encabezada por el Lennert Veerman, profesor de la Universidad Griffith en Australia, allí se menciona que la falta de actividad física tiene un impacto comparable al de los factores de riesgo como el tabaquismo o la hipertensión.
Acerca de la investigación
El estudio señala que en Estados Unidos, el 25 % de la población menos activa tiene alrededor de 40 años. Estas personas podrían aumentar su esperanza de vida media en 11 años si adoptaran un estilo de vida físicamente activo. Además, si todos los estadounidenses mayores de 40 años adoptaran niveles de actividad física similares a los del 25 % más rico de la población, la esperanza de vida promedio en Estados Unidos aumentaría en cinco años.
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En la investigación se analizó los niveles de actividad de 36.000 estadounidenses que se encontraban por encima de los 40 años, en la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición y los datos de mortalidad de los CDC, en estos convirtieron todas las formas de ejercicio en minutos de caminata.
Por otra parte, los niveles de actividad física se dividieron en cuatro grupos:
- Personas menos activas caminaron 50 minutos diarios
- Este grupo camino 80 minutos diarios
- Caminaron 110 minutos diarios
- El grupo más activo caminó durante 160 minutos diarios.
Se evidenció que, de los cuatro grupos, los individuos que eran menos activos serían los que tendrían que ganar en cuanto a expectativa de vida. Sin embargo, cada hora extra que se realiza la caminata suma casi 6 horas de vida, de acuerdo al estudio realizado.
Hallazgos y datos
En los hallazgos se detectó un modelo predictivo que puede estimar el impacto de diferentes niveles de actividad física en extender la vida. Los expertos reconocen que persuadir a las personas para que aumenten su nivel de ejercicio no es tarea fácil.
La esperanza de vida no depende únicamente del ejercicio, sino también de los hábitos relacionados con nuestra salud. En este caso, la alimentación juega un papel complementario, trabajando en conjunto con la actividad física que cada persona realiza. Es recomendable seguir un plan de actividad física junto con una buena alimentación guiada por un profesional.
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