Construcción y contaminación acústica, ¿cómo protegerse?
La industria de la construcción es, por definición, un sector ruidoso. Martillos neumáticos, taladros, retroexcavadoras, pistolas de explosión, cargadores frontales y mazas son solo algunos de los equipos que generan ruido constante en los sitios de trabajo. Con proyectos de edificación hasta obras civiles como carreteras y puentes, las actividades de construcción están ligadas al uso de maquinaria pesada y, en algunos casos, incluso explosivos. Este entorno sonoro representa un desafío constante para la salud de los trabajadores.
Exposición al ruido: una amenaza para la salud auditiva
Los datos son preocupantes. Según el Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH), 3 de cada 4 trabajadores de la construcción están expuestos a niveles de ruido superiores a los límites recomendados. Además, 1 de cada 4 desarrolla pérdida auditiva, a menudo a una edad muy temprana. Esto significa que muchos trabajadores en este sector tienen una audición comparable a la de una persona que duplica su edad y no está expuesta a entornos ruidosos.
Las fuentes de este ruido son variadas. Herramientas eléctricas, equipos de construcción y maquinaria pesada son los principales responsables, pero el entorno laboral también juega un papel importante. En un sitio típico, las actividades simultáneas de pintores, albañiles, carpinteros y electricistas contribuyen a un ambiente acústico que puede ser ensordecedor.
Adicionalmente, quienes trabajan en proyectos de infraestructura, como la construcción de carreteras, enfrentan un riesgo dual: el ruido generado por sus propias máquinas y el de los vehículos en movimiento. Esto ocurre especialmente en entornos cercanos a autopistas, ferrocarriles o aeropuertos, donde los sonidos de motores y tráfico agravan aún más la contaminación acústica.
Un desafío clave en estos entornos es encontrar un equilibrio entre proteger la audición del trabajador y mantener su capacidad de percibir señales importantes del entorno, lo cual es esencial para su seguridad.
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Búsqueda de soluciones: prevención y adaptación
La lucha contra la contaminación acústica en la construcción ha llevado a una investigación constante para mejorar las condiciones laborales y proteger la salud auditiva de los trabajadores. Dos pilares fundamentales de esta lucha son la prevención y la información. Sensibilizar a los trabajadores sobre los riesgos y promover buenas prácticas es esencial para minimizar los efectos del ruido.
Entre las soluciones más efectivas se encuentran los protectores auditivos diseñados a medida, que permiten a los trabajadores reducir el impacto del ruido sin perder la percepción del entorno. Además, las campañas de información y capacitación han demostrado ser herramientas valiosas para fomentar una mayor conciencia y adoptar medidas de protección adecuadas.
Gracias a estas estrategias, es posible gestionar eficazmente las molestias sonoras y reducir significativamente su impacto en la salud de los trabajadores. La combinación de tecnología avanzada, equipamiento adaptado y programas educativos puede transformar el entorno laboral en un espacio más seguro y saludable, incluso en una industria tan ruidosa como la construcción.
La protección auditiva es más que un recurso: es una necesidad urgente para garantizar que los trabajadores de la construcción puedan mantener su salud a lo largo de su vida laboral.
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