Gastritis: mal común en la población pediátrica
Por: María C. Jiménez Almodóvar
Gastroenteróloga Pediátrica
Catedrática Auxiliar Hospital Pediátrico Universitario-RCM Facultad Hospital Auxilio Mutuo
¿Cuántas veces le han dicho que su hijo tiene gastritis? Pero, ¿saben qué es realmente la gastritis? Gastritis por definición es la presencia de células inflamatorias en la mucosa del estómago.
Cuando hay inflamación de la mucosa gástrica sin la presencia de estas células inflamatorias se le conoce como gastropatía. Y cuando la inflamación es persistente y causa defectos en la mucosa pueden ocurrir úlceras gástricas o pépticas.
Todas estas condiciones se conocen como enfermedad ácido péptica y caracterizan un espectro dentro de la misma enfermedad.
Normalmente los jugos gástricos ayudan a la digestión pero cuando ocurre un aumento en la producción de ácido o por alguna razón se afecta la protección de la mucosa gástrica, estos pueden afectar e inflamar la mucosa del estómago provocando así enfermedad ácido péptica.
En pediatría la incidencia de enfermedad péptica es menos común que en adultos, varía entre un 2% a un 8%, aumentando luego de los 10 años de edad. La prevalencia es la misma en ambos sexos.
La presentación es variable. Puede ocurrir de repente (aguda) o presentarse con el tiempo, lentamente (crónica). Dentro de los síntomas más comunes se encuentran:
- Dolor abdominal, particularmente en la parte superior del abdomen, en la boca del estómago
- Nauseas
- Vómitos
- Aumento en gases
- Sensación de ardor o saciedad después de haber comido
En infantes también se puede presentar con irritabilidad, pobre chupado, regurgitación, vómitos o pobre ganancia de peso.
Algunas de las causas más comunes para esta condición lo son infecciones, la más común siendo Helicobacter pylori. H. pylori es una bacteria que se aloja en la mucosa gastrointestinal y puede ser desde asintomática hasta causar úlceras gástricas o duodenales. Cuando esta infección no se trata puede predisponer a ciertos tipos de cáncer como adenocarcinoma gástrico o linfoma. Otros virus, hongos o parásitos también pueden provocar enfermedad ácido péptica.
Hay algunos medicamentos como esteroides o medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como por ejemplo Ibuprofeno o Naproxeno, que comprometen la protección natural de la mucosa gastrointestinal y pueden llegar a producir gastritis y hasta úlceras. Otros medicamentos menos comunes son aquellos usados para quimioterapia o algunos suplementos de hierro.
El estrés es otra causa de gastritis. Puede ser por trauma, cirugías o enfermedades crónicas o estrés provocado por tensión emocional ya sea secundario a situaciones escolares o problemas familiares. En ambas situaciones el estrés aumenta la secreción del ácido provocando así cambios en la mucosa gástrica y llevado al desarrollo de la enfermedad ácido péptica.
El diagnóstico depende en un buen historial y examen físico. Pero en ciertos casos se debe referir para hacer una endoscopía. Una endoscopía es un procedimiento donde el médico puede ver el interior del tracto gastrointestinal alto.
¿Cuáles son las indicaciones para endoscopia?
- Dolor a pesar de tratamiento adecuado para la supresión de ácido
- Disfagia
- Anorexia
- Vómitos persistentes
- Anemia que no responde a tratamiento
- Síntomas constitucionales (fiebre, pérdida de peso, malestar general, dolores de cabeza)
El tratamiento para la enfermedad ácido péptica va a depender de la causa de la enfermedad. En general se usan medicamentos para disminuir el ácido del estómago, mejorar los síntomas y promover la curación del revestimiento del estómago. Además se puede recomendar hacer ajustes a la dieta y eliminar aquellos alimentos que puedan afectar la mucosa gástrica como por ejemplo, las frutas cítricas (china, limón, piña, toronja y tomates y sus derivados), alimentos picantes o grasosos, cafeína, chocolate y refrescos carbonatados, entre otros.
Si ha sido diagnosticado con Helicobacter pylori se le dará un curso de antibióticos y si la inflamación es provocada por el uso de medicamento específicos, estos se deben ajustar o eliminar inmediatamente.
Para prevenir el desarrollo de enfermedad ácido péptica o gastritis es importante llevar una dieta balanceada, evitar el uso excesivo de medicamentos, como Ibuprofeno, sin ser recentados o monitoreados por su médico, y hacer actividades que bajen los niveles de estrés.
Recuerden que los niños pueden tener dolor de estómago de vez en cuando y no siempre va a ser enfermedad ácido péptica. Si el dolor es persistente o afecta las actividades diarias del niño, debes consultar con tu médico primario o con un gastroenterólogo pediátrico.