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Trasplante de microbiota fecal, esperanza para enfermedades intestinales crónicas

Vivir con una enfermedad crónica puede ser un desafío diario. A veces, las soluciones tradicionales no parecen funcionar, y la búsqueda de alternativas se vuelve una necesidad. Si estás lidiando con problemas intestinales crónicos, como la colitis ulcerosa o el síndrome del intestino irritable, es posible que hayas oído hablar del trasplante de microbiota fecal (TMF). Este innovador procedimiento ha demostrado ser una esperanza para muchos al restaurar el equilibrio de las bacterias en el colon y combatir infecciones rebeldes.

¿Qué es el trasplante de microbiota fecal (TMF)?

El TMF es un procedimiento que ayuda a reemplazar algunas bacterias «malas» en el colon por bacterias «buenas». Restaurar este balance en el colon facilita combatir las infecciones y puede ser la solución que necesitas para mejorar tu salud intestinal.

¿Cómo funciona el TMF?

El proceso comienza con la recolección de heces de un donante sano, generalmente un miembro de la familia o un amigo cercano. Es esencial que el donante no haya tomado antibióticos recientemente (en los últimos 2 a 3 días) para asegurar que las bacterias donadas sean efectivas. Además, se realizan exámenes de sangre y de las heces del donante para detectar cualquier posible infección.

Una vez recolectadas, las heces del donante se mezclan con una solución salina y se filtran. Esta mezcla se introduce en tu tracto digestivo mediante un colonoscopio, un tubo delgado y flexible con una cámara pequeña. Alternativamente, las bacterias buenas pueden ser introducidas mediante una sonda que pasa por la boca hasta el estómago o mediante cápsulas que contienen heces secas y congeladas.

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¿Por qué se realiza el TMF?

El intestino grueso alberga una gran cantidad de bacterias esenciales para la salud. Entre estas bacterias se encuentra el Clostridioides difficile (C. difficile), que en pequeñas cantidades no causa problemas. Sin embargo, el uso prolongado o repetido de antibióticos puede eliminar muchas bacterias normales del intestino, permitiendo que C. difficile se multiplique y libere toxinas que causan inflamación, fiebre, diarrea y sangrado.

El TMF se utiliza para reintroducir bacterias «buenas» en el intestino, restableciendo el equilibrio bacteriano y reduciendo la proliferación de C. difficile. Además, este procedimiento ha mostrado ser prometedor en el tratamiento de otras afecciones como el síndrome del intestino irritable, la enfermedad de Crohn, el estreñimiento y la colitis ulcerosa. Sin embargo, para estas condiciones, el TMF aún se considera experimental.

Riesgos del TMF

Aunque el TMF es generalmente seguro, existen algunos riesgos asociados, tales como:

  • Reacciones a los medicamentos administrados durante el procedimiento
  • Sangrado abundante o continuo
  • Problemas respiratorios
  • Propagación de enfermedades del donante, si no se realizan los exámenes adecuados
  • Infección durante la colonoscopia
  • Coágulos sanguíneos

Preparación para el procedimiento

Antes del TMF, el donante tomará un laxante la noche anterior para asegurar una deposición la mañana del procedimiento. La muestra de heces se recolectará en un recipiente limpio y se llevará al centro de salud el día del procedimiento.

Es importante informar a su proveedor sobre cualquier alergia o medicamento que esté tomando y no dejar de tomar ningún medicamento sin consultarlo primero. Deberá suspender el uso de antibióticos 2 a 3 días antes del TMF y seguir una dieta líquida y tomar laxantes la noche anterior. También deberá prepararse para una colonoscopia.

Antes del TMF, se le administrarán medicamentos para causarle somnolencia, evitando incomodidades durante el procedimiento.

Después del procedimiento

Después del TMF, deberá recostarse durante aproximadamente dos horas para permitir que la mezcla se asiente en los intestinos. Es posible que se le administre loperamida (Imodium) para reducir el movimiento intestinal. Se le dará de alta el mismo día, y necesitará organizar transporte para regresar a casa, ya que debe evitar conducir, beber alcohol o levantar objetos pesados.

Es común experimentar fiebre baja, distensión abdominal, gases, flatulencias y estreñimiento en los días posteriores al TMF. Su proveedor le dará instrucciones sobre la dieta y los medicamentos a seguir después del procedimiento.

Expectativas y pronóstico

El TMF es un tratamiento que puede salvar vidas, es altamente seguro, eficaz y poco costoso. Ayuda a recuperar la flora intestinal normal mediante la introducción de bacterias saludables de un donante, lo que a su vez mejora la función intestinal y la salud general. Para aquellos que sufren de infecciones recurrentes por C. difficile o enfermedades intestinales crónicas, el TMF ofrece una esperanza renovada para restaurar el equilibrio bacteriano y mejorar la calidad de vida.

Recuerda, siempre es importante hablar con tu proveedor de atención médica para entender completamente los beneficios y riesgos del TMF en tu situación particular. Con el conocimiento adecuado y el apoyo médico, puedes tomar decisiones informadas sobre tu salud y bienestar.

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