Vacunación para el regreso a clases: entrevista con la Dra. Gredia Huerta-Montañez

En BeHealth tuvimos el privilegio de conversar con la Dra. Gredia Huerta-Montañez, pasada presidenta de la Academia Americana de Pediatría, sobre un tema de vital importancia para las familias: la vacunación para el regreso a clases. Cada año, el Departamento de Salud Pública establece las vacunas esenciales para el ingreso escolar basadas en las recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Estas incluyen dosis de varicela y otras vacunas específicas que se actualizan regularmente. Según la Dra. Huerta-Montañez, «es normal tener preguntas sobre la vacunación, y es importante consultar a los profesionales para aclarar cualquier duda».

La necesidad de decisiones informadas

Es fundamental que los padres tomen decisiones informadas sobre la salud de sus hijos, ya que estas decisiones afectan directamente la salud y el bienestar de la familia a lo largo del año.

La Dra. Huerta-Montañez subraya: «Es completamente normal y saludable sentir algo de ansiedad y cuestionar las razones detrás de las vacunas que se administran, así como el horario específico para cada una». Enfatiza que la fuente de información más confiable para los padres es el pediatra de su hijo o hija.

El «Dr. Google», aunque útil para recoger información general, no siempre proporciona la información adecuada y precisa. Distinguir entre información correcta e incorrecta es algo que solo un profesional de la medicina, que ha pasado más de una década estudiando en la escuela de medicina, especializándose y realizando su residencia, puede hacer.

«Los pediatras son aliados invaluables, como amigos cercanos en el cuidado de la salud de sus hijos», afirma la Dra. Huerta-Montañez.

La relación con el pediatra

Cualquier pregunta o duda relacionada con la salud debe ser discutida con el pediatra. La Dra. Huerta-Montañez resalta la importancia de fomentar una relación de confianza con el pediatra: «Lo que queremos es promover la atención integral conocida como el ‘hogar médico'».

Aunque existen otros especialistas en el campo de la salud, el pediatra conoce al niño desde su nacimiento. Se promueve en pediatría que las madres visiten al pediatra durante el embarazo para discutir temas como cuándo comenzar las vacunas, qué esperar en la primera visita del bebé y cualquier otra pregunta relacionada.

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Seguridad y eficacia de las vacunas

Establecer esta relación con el pediatra desde la etapa prenatal es crucial y beneficioso para la familia, ya que puede ayudar a reducir muchas ansiedades antes de que ocurran. El pediatra puede orientar sobre qué esperar y responder preguntas sobre posibles efectos secundarios de las vacunas. Es importante entender cómo se establece la seguridad y eficacia de las vacunas.

«Cuando se propone una vacuna, pasa por un riguroso proceso de estudios científicos con una metodología específica. Estos estudios aseguran que la vacuna sea segura y eficaz antes de que se apruebe para su administración», explica la Dra. Huerta-Montañez.

El estudio de la eficacia y seguridad de las vacunas continúa incluso después de que son administradas. «Por ejemplo, la vacuna contra el sarampión, que recibí cuando tenía cuatro años, sigue siendo monitoreada y se recopilan datos sobre su efectividad y posibles efectos secundarios en cada niño que la recibe», añade la Dra. Huerta-Montañez. Este monitoreo constante asegura que se entienda cómo funciona la vacuna en la práctica real a medida que se utiliza.

Efectos secundarios y comunicación directa

En general, la mayoría de las vacunas pueden causar efectos secundarios leves, que varían dependiendo del tipo de vacuna. Estos pueden incluir fiebre baja, dolor muscular en el sitio de la inyección, enrojecimiento o endurecimiento en el área. Es crucial mantener una comunicación directa con el pediatra para recibir recomendaciones específicas para cada paciente y familia.

Desde el punto de vista científico, las vacunas continúan siendo evaluadas en cuanto a su eficacia y seguridad. Deben cumplir con rigurosos estándares antes de ser aprobadas y comercializadas. Es por esto que es importante que las vacunas estén bajo monitoreo constante.

Manejo del miedo a las agujas

En cuanto al manejo del miedo a las agujas y la ansiedad asociada, tanto en adultos como en niños, existen estrategias útiles que pueden ayudar a hacer este proceso más cómodo. «Es interesante notar que a menudo transmitimos el miedo a las agujas a nuestros hijos como adultos», comenta la Dra. Huerta-Montañez.

Sin embargo, los niños son sorprendentemente valientes cuando se les habla y se les explica adecuadamente a su nivel. Por lo tanto, es fundamental que los padres sean honestos con sus hijos acerca de las vacunas, tranquilizándolos sin necesidad de recurrir al chantaje. Después de la vacunación, recompensarlos con un paseo o algo especial puede ayudar a mantener una experiencia positiva.

Combatir la información contradictoria

La Dra. Huerta-Montañez subraya la importancia de manejar la abundancia de información contradictoria y de pseudociencia que confunde a los padres. «Esto puede generar ambigüedad y ansiedad al momento de vacunar a los niños. Es importante recordar que las vacunas son una piedra angular de la salud pública global y han sido fundamentales para eliminar enfermedades que antes eran mortales para los niños«, explica. A pesar de no ver estas enfermedades comúnmente hoy en día, la necesidad de vacunar sigue siendo vital para prevenir su reaparición.

Hoy en día disfrutamos de vidas mucho más largas en comparación con hace un siglo, cuando la expectativa de vida era significativamente más baja. Esto se debe en gran parte a los avances en salud pública, sistemas sanitarios y, por supuesto, la vacunación. «Es cierto que hoy en día disfrutamos de vidas mucho más largas en comparación con hace un siglo, cuando la expectativa de vida era significativamente más baja. Esto se debe en gran parte a los avances en salud pública, sistemas sanitarios y, por supuesto, la vacunación», destaca la Dra. Huerta-Montañez.

Para finalizar, la Dra. Huerta-Montañez recomienda a todos los padres que vean al pediatra como parte del «hogar médico» de su hijo. «El pediatra no solo debe ser consultado cuando el niño está enfermo, sino también para discutir y planificar las vacunas necesarias«, enfatiza. Esta relación continua y de confianza con el pediatra es fundamental para mantener la salud y el bienestar de los niños.

«No solo se trata de seguir un itinerario establecido conocido como la visita de niños sanos, durante la cual el pediatra puede llegar a conocer las particularidades y necesidades específicas del niño», explica la Dra. Huerta-Montañez.

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