EE.UU. asigna 176 millones a Moderna para vacuna contra la gripe aviar
El gobierno de Estados Unidos ha asignado 176 millones de dólares a Moderna para desarrollar una vacuna utilizando la tecnología de ARN mensajero (mARN) contra la gripe aviar.
Esta inversión busca preparar mejor al país para una posible pandemia, aprendiendo de la crisis del COVID-19.
La tecnología mARN entrena a las células para producir una proteína que desencadena una respuesta inmune. Aunque la gripe aviar AH5N1 no es actualmente una gran amenaza para los humanos, el gobierno se prepara para una posible mutación del virus.
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Preparación y respuesta
Dawn O’Connell, Secretaria Asistente para la Preparación y Respuesta del Departamento de Salud y Servicios Humanos, afirmó que la tecnología de mARN amplía la capacidad del gobierno para combatir variantes del virus de la gripe aviar.
Por otra parte, la asignación de fondos a Moderna forma parte del compromiso del gobierno de fortalecer su preparación para pandemias de influenza.
Ensayos clínicos y proceso de desarrollo
Los fondos permitirán a Moderna elaborar los materiales necesarios y llevar a cabo ensayos clínicos para obtener los datos necesarios para la autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
De igual manera, esta iniciativa podría mejorar los tiempos de respuesta en caso de una pandemia de influenza, similar a la ocurrida en 2009 con la H1N1.
Los ensayos iniciales de esta vacuna en adultos sanos comenzaron en 2023 y los resultados se esperan para más adelante este año.
Implicaciones futuras
La tecnología mARN permite a las células producir proteínas específicas del patógeno, provocando una respuesta inmune que protege contra la infección.
Como resultado, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) señalan que esta tecnología tiene el potencial de revolucionar la preparación y respuesta a emergencias de salud pública. Del mismo modo, esto mejora significativamente la capacidad de reacción ante futuras pandemias.
Además, este esfuerzo subraya la importancia de estar preparados para emergencias sanitarias globales, aprendiendo de las lecciones dejadas por la pandemia del COVID-19.
Con esta inversión, el gobierno de Estados Unidos y Moderna busca proteger a la población contra posibles amenazas futuras. Asimismo, asegurando una respuesta rápida y eficaz ante cualquier nueva emergencia de salud pública.
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