El páncreas, que forma parte del sistema digestivo, produce jugos digestivos que son transportados al intestino delgado a través del conducto pancreático. Alberga los islotes de Langerhans, que secretan insulina, la hormona necesaria para descomponer la glucosa en la sangre.
Factores de riesgo
Los siguientes factores pueden aumentar el riesgo de cáncer de páncreas:
- Edad avanzada
- Predisposición hereditaria (riesgo familiar)
- Fumar
- Pancreatitis crónica (inflamación recurrente del páncreas, a menudo casi desapercibida, causada por cálculos biliares o consumo excesivo de alcohol, o de origen genético)
- Obesidad
Síntomas
En sus primeras etapas, el cáncer de páncreas generalmente no causa síntomas. Lamentablemente, la aparición de trastornos suele indicar que el cáncer ya se ha propagado.
Los siguientes síntomas pueden indicar la existencia de cáncer de páncreas:
- Ictericia repentina (ictericia), que suele ser indolora y da lugar a una decoloración amarillenta de la piel y los globos oculares, heces de color claro, orina oscura y picor;
- Dolor abdominal difuso, que se irradia a la espalda, formando una especie de cinturón
- Náuseas y vómitos
- Pérdida de apetito y de peso, diarrea
- Trombosis
- Fatiga
Diagnóstico
Para hacer el diagnóstico, el médico examina los órganos del sistema digestivo en la parte superior del abdomen usando ultrasonido, CT o MRI. Además, se realiza una endoscopia del intestino y el estómago para examinar con precisión la unión entre el conducto pancreático y el intestino delgado.
Tratamiento
La extirpación quirúrgica del tumor y el tejido adyacente es el método principal de tratamiento. Se complementa con quimioterapia y radioterapia.
Estos tratamientos por sí solos no son suficientes para curar el cáncer de páncreas. Los medicamentos específicos pueden prolongar la supervivencia de los pacientes cuyo cáncer no es operable.