Se trata de una enfermedad inflamatoria crónica, no relacionada con microorganismos, por lo que puedes tener interacción con otras personas sin miedo a que se presente un contagio. La educación resulta indispensable para acabar con el estigma social.

Aunque el paciente se encuentre en un periodo de remisión, es importante que nunca abandone el tratamiento sin supervisión médica porque esto podría causar un nuevo brote e incluso agudizar los síntomas.

Si tienes dudas sobre el tratamiento o terapias alternativas, consúltalo con el especialista y nunca te automediques.

Es cierto que entre un 10 y un 30% de las personas con psoriasis desarrollan artritis a lo largo de la vida. Dado que se desconocen las causas de la psoriasis, lo único que puedes hacer es llevar hábitos de vida saludables, evitar el estrés y mantener tu peso a raya. Si esto te preocupa, coméntaselo a tu médico para que haga las pruebas necesarias para detectar la artritis lo antes posible y abordar su tratamiento de forma precoz.

Es difícil prevenir un brote, pero sí se puede disminuir su frecuencia y aliviar la gravedad de los mismos. A parte de seguir el tratamiento pautado por el médico, asegúrate de llevar una dieta equilibrada, realizar ejercicio físico, evitar el consumo de tabaco y de alcohol y aprende técnicas para manejar el estrés, así podrás disminuir la frecuencia de los brotes.