Depresión posparto: 8 consejos útiles para combatirla
Hablar de la depresión posparto y dar la información correcta ayuda a tomar medidas inmediatas antes de que la relación madre-hijo se vea comprometida. Aquí está todo lo que necesitas saber.
La depresión posparto es un problema silencioso que puede convertir el período inmediatamente después del parto en una pesadilla. Siempre hay cierto temor al hablar de ello, como si fuera casi un «pecado» asociar la depresión con uno de los momentos más significativos de la vida de una mujer.
Sin embargo, la prevención es la mejor arma para ayudar a la nueva madre y a su familia a reconocer el problema inmediatamente. La depresión posparto es una condición depresiva que se manifiesta en el primer mes después del nacimiento del niño.
La disminución del estrógeno y los cambios hormonales en la prolactina, la progesterona, etc., contribuyen a bajar el estado de ánimo. A esto hay que añadir una serie de factores de riesgo importantes: parece que las madres solteras o que viven en pareja pero con una pareja emocionalmente ausente tienen más posibilidades de desarrollar depresión posparto.
Las condiciones económicas, el aislamiento social y los acontecimientos traumáticos de la vida también desempeñan un papel importante. Intervenir inmediatamente, acudiendo a un psicólogo, es la única manera de superar la depresión y volver a cuidar del niño.
- Depresión y crisis de llanto
- Ansiedad y agitación
- Cansancio continuo
- Pérdida de placer de las actividades normales
- Baja autoestima
- Alteraciones en el apetito y el sueño
- Sentimientos de culpa
- Desprendimiento del bebé y miedo a lastimarlo
- Aislamiento
- Pensamientos frecuentes de muerte y/o suicidio
8 consejos para lidiar con la depresión postparto
Veamos ahora lo que la madre y la familia pueden hacer para activar y apoyar el proceso de curación.
No te avergüences
Si sientes que tiene todos estos sentimientos y si ves los principales síntomas de la depresión posparto, no tengas miedo de pedir ayuda. Estar enfermo no es una vergüenza y solo involucrando a tu familia puedes finalmente recuperarte.
Evita el abuso de la cafeína
La pérdida de sueño, los ritmos del día interrumpidos, el nerviosismo, a menudo conducen al abuso del café y el té, en un intento de recuperar la energía que se siente perdida. Esto solo aumentará la tensión y desencadenará un círculo vicioso del que será difícil escapar.
Restaurar la nutrición adecuada
Continuar comiendo saludablemente incluso después de dar a luz, ayuda a proveer al cuerpo con todos los nutrientes que necesita. Evita saltarte comidas o atiborrarse de bocadillos y dulces. Intenta comer al menos 5 porciones de fruta y verdura cada día, prefiriendo una dieta equilibrada.
Compartir con la familia y los amigos
La presencia y el apoyo de las personas que te rodean es una de las claves del éxito de la recuperación. Es el sentimiento de soledad lo que alimenta la depresión, así que trata de no estar sola. Incluso si tu hijo requiere muchos cuidados, no dejes de recibir a un amigo para tomar un café y charlar.
Comparte tus emociones y pensamientos
No tengas miedo de expresar lo que piensas y sientes. Descubrirás con sorpresa que tu madre o suegra también se sintió perdida inmediatamente después de dar a luz. Toda madre sabe lo que significa tener que lidiar con el postparto y esto te ayudará a no sentirte como una mala madre.
Asegurar la presencia de un modelo a seguir para el bebé
Los recién nacidos necesitan un padre que sepa responder inmediatamente a todas sus necesidades básicas, tanto prácticas como emocionales. La depresión puede impedir que la madre tenga la claridad mental y la fuerza para cuidar de su hijo. Por esta razón es esencial que el padre u otro miembro de la familia esté presente y activo.
Prueba la relajación
Incluso en la depresión posparto, se recomienda encarecidamente la relajación y el entrenamiento autógeno. Permítete un poco de espacio solo para ti, para desconectar y recuperar tus fuerzas, dejando ir los sentimientos negativos y los pensamientos preocupantes.
Involucra más al papá
A menudo la maternidad es vista como una relación exclusiva entre madre e hijo, olvidando que también hay padres. Deja que se una, que cuide al bebé, que le cambie el pañal o que te ayude en el baño. De esta manera sentirás menos la carga de la responsabilidad y podrás aprender a confiar en tu pareja