El alzhéimer es una demencia neurodegenerativa cuyo síntoma más relevante es la pérdida de memoria. A esto, sin embargo, se añaden muchos otros déficits cognitivos y de comportamiento. La enfermedad dura en promedio de 8 a 20 años y como es degenerativa sigue cambiando: quienes viven con un paciente y lo cuidan notarán el empeoramiento de los efectos que tiene el alzhéimer con el paso del tiempo.
Aunque hay muchos síntomas comunes, debes saber que esta enfermedad es diferente de un caso a otro: cada individuo puede desarrollar más o menos, antes o después, algunos efectos. Los síntomas pueden variar enormemente y pueden ocurrir a diferentes velocidades.
Sin embargo, por lo general, especialmente para ayudar a los familiares y cuidadores, se identifican tres etapas principales de la enfermedad de alzhéimer: inicial, intermedia y avanzada. Esta subdivisión facilita el reconocimiento de los síntomas y, por lo tanto, sirve para adoptar el comportamiento adecuado de vez en cuando. Aquí están las tres fases descritas en breve:
Etapa temprana
La fase inicial, que puede durar de 2 a 7 años, puede ser la más complicada, emocionalmente, para los que cuidan a un enfermo, porque además de tener que lidiar con cuestiones prácticas, hay que empezar a lidiar con el cambio de personalidad.
Por otro lado, a menudo la persona que sufre de alzhéimer también vive la enfermedad con un estado de conciencia que puede hacer que el curso normal de la vida diaria sea muy complejo.
Los síntomas más comunes en las primeras etapas del alzhéimer son:
- Pérdida de la memoria de los eventos recientes
- Dificultad en la elección de las palabras correctas y en recordar los nombres de las nuevas personas
- Pérdida de orientación
- Dificultad para llevar a cabo acciones normales y cotidianas (como pagar las facturas) y para planificar (por ejemplo, cenas)
- Problemas para encontrar objetos de la vida diaria
- Confusión en la reconstrucción de la historia de la vida de uno
- Cambios de humor
- Alucinaciones
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Etapa intermedia
La fase intermedia es la más larga (puede oscilar entre 6 y 10 años) y se caracteriza por el empeoramiento de los síntomas ya presentes. En particular, las personas muestran mayores dificultades de comunicación y un empeoramiento de las facultades mnemotécnicas.
En esta fase, por lo tanto, se hace cada vez más difícil reconocer a las personas y los lugares, y son frecuentes los casos de extravío.
Esta fase es dolorosa porque el familiar enfermo se vuelve cada vez más diferente de la persona tal como la hemos conocido y a su vez tiene dificultades para reconocer a las personas que lo rodean, incluso a los parientes más cercanos.
Por último, en la fase intermedia, las habilidades motoras de la persona con alzhéimer también se ven comprometidas y se hace necesario seguirlo en las actividades diarias, como limpiar y vestirse.
La etapa avanzada
La fase avanzada del alzhéimer dura un promedio de tres años y termina con otro período corto, llamado fase terminal que dura 6 o 12 meses.
Los síntomas más comunes durante este período de la enfermedad son:
- Pérdida de la memoria de la propia historia
- Falta de reconocimiento de rostros y nombres familiares
- Pérdida de conciencia de su entorno
- Extravío sin rumbo e incapacidad de reconocer los lugares
- Incapacidad para realizar acciones diarias
- Cambio de personalidad
- Pérdida de control de los gestos que se repiten sin control
- Problemas de sueño
- Pérdida de contacto con la realidad e incapacidad para comunicarse verbalmente
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