9 Políticas que las empresas deberían implementar para reducir el desgaste profesional, según los empleados
El agotamiento laboral o burnout es un problema creciente que afecta tanto a los empleados como a las empresas. Una nueva encuesta de la American Heart Association (AHA) subraya cómo la cultura corporativa y las políticas implementadas pueden marcar una gran diferencia en los niveles de bienestar y desgaste profesional percibidos por los empleados. Los resultados son claros: las organizaciones que aplican ciertas políticas orientadas al bienestar de sus empleados reportan mejores resultados en cuanto a satisfacción y rendimiento laboral.
El impacto del desgaste profesional
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el burnout es un fenómeno relacionado con el estrés crónico en el lugar de trabajo. Se manifiesta en agotamiento físico y emocional, desconexión del trabajo y un sentido de ineficacia profesional. Este problema no solo tiene un alto costo para la salud mental y física de los empleados, sino también para las empresas. Se estima que el estrés laboral excesivo genera hasta $190 mil millones en costos médicos cada año, además de incrementar el ausentismo y la rotación de personal.
El 82 % de los empleados encuestados por la AHA admitió sentirse agotado en algún momento en el trabajo, y el 25 % de ellos afirmó que ese agotamiento era constante. Sin embargo, los datos muestran que la implementación de ciertas políticas puede mejorar el bienestar general de los empleados y reducir el burnout. En las empresas que adoptaron las políticas recomendadas, el 91 % de los trabajadores informó tener un bienestar positivo, en comparación con solo el 51 % en las empresas que no implementaron ninguna de estas políticas.
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Las 9 políticas que pueden marcar la diferencia
La encuesta de la American Heart Association destaca nueve políticas clave que las empresas deberían implementar para mejorar el bienestar de los empleados y reducir el burnout. Estas políticas no solo aumentan la satisfacción laboral, sino que también ayudan a las organizaciones a mejorar su productividad y retener talento. Veamos cuáles son:
1. Alinear las tareas laborales con las habilidades de los empleados
Evaluar regularmente si las responsabilidades de los empleados coinciden con sus habilidades puede ayudar a reducir la frustración y el estrés. Cuando los empleados se sienten competentes y desafiados de manera justa, es más probable que estén comprometidos y satisfechos con su trabajo.
2. Definir responsabilidades y funciones claras
La falta de claridad en las funciones laborales genera confusión y ansiedad. Establecer expectativas claras ayuda a que los empleados sepan exactamente qué se espera de ellos, lo que reduce la incertidumbre y el estrés asociado con tareas poco definidas.
3. Evaluar periódicamente la carga de trabajo
Revisar y ajustar la carga de trabajo de los empleados de forma regular asegura que no estén sobrecargados. Un equilibrio adecuado entre las tareas laborales y los recursos disponibles puede prevenir el agotamiento antes de que se vuelva crónico.
4. Involucrar a los empleados en el diseño de sus funciones
Permitir que los empleados participen en la definición de sus responsabilidades y en la forma en que se organiza su trabajo les brinda un mayor sentido de control y pertenencia. Este enfoque colaborativo fomenta un ambiente más positivo y comprometido.
5. Ofrecer vías claras de capacitación y desarrollo
Proporcionar oportunidades continuas de aprendizaje y desarrollo profesional no solo beneficia a la empresa, sino también al crecimiento personal de los empleados. Sentir que están mejorando sus habilidades puede motivarlos y reducir el desgaste.
6. Asegurarse de que los empleados se sientan apoyados para llevar una vida saludable
Un entorno laboral que prioriza la salud física y mental puede tener un impacto significativo en la reducción del burnout. Esto incluye ofrecer programas de bienestar, como acceso a recursos de salud mental, apoyo en la gestión del estrés y programas de ejercicio físico.
7. Promover activamente el bienestar general
No se trata solo de cuidar la salud física, sino también de fomentar un ambiente que apoye la salud emocional y mental. Promover políticas que favorezcan la desconexión digital, la flexibilidad laboral y el equilibrio entre la vida laboral y personal es clave para el bienestar general de los empleados.
8. Desalentar el uso de tecnología relacionada con el trabajo fuera del horario laboral
La desconexión digital es fundamental para reducir el estrés. Las empresas que implementan políticas claras que desalientan el uso de correos electrónicos o mensajes laborales fuera del horario de trabajo contribuyen a un mejor equilibrio entre vida personal y profesional.
9. Promover grupos de apoyo o redes de recursos para empleados
Fomentar la creación de redes internas donde los empleados puedan compartir sus experiencias y apoyarse mutuamente puede ayudar a reducir el sentimiento de aislamiento y la presión en el lugar de trabajo. Contar con grupos de apoyo puede proporcionar una válvula de escape emocional y mejorar el bienestar general.
El impacto de estas políticas
La encuesta de la AHA muestra que, en las empresas que no implementan ninguna de estas políticas, solo el 51 % de los empleados reporta tener un bienestar laboral positivo. Sin embargo, en las organizaciones que implementan las nueve políticas, esta cifra se eleva al 91 %. Incluso aplicar una o dos de estas políticas puede generar una diferencia significativa: más empleados se sienten apoyados, satisfechos con sus beneficios, y con una visión más positiva de su trabajo y su entorno laboral.
Más allá del bienestar: el impacto empresarial
No se trata solo de mejorar el bienestar de los empleados, sino también de los beneficios a largo plazo para las empresas. Diversos estudios han demostrado que las organizaciones que invierten en la salud y el bienestar de sus trabajadores tienden a obtener mejores resultados empresariales. Por ejemplo, una investigación realizada en 2019 mostró que las empresas que priorizan la salud y seguridad de los empleados vieron cómo sus acciones se apreciaron en un 115 % en cuatro años, superando ampliamente al índice S&P 500.
Reducir el desgaste profesional no es solo una cuestión de implementar políticas aisladas, sino de construir una cultura corporativa centrada en el bienestar de los empleados.
El desgaste profesional no es un problema pasajero, y sus consecuencias pueden ser devastadoras tanto para los empleados como para las empresas. Sin embargo, con una cultura corporativa que priorice el bienestar y con políticas concretas, las empresas pueden combatir el burnout, mejorar la calidad de vida de sus empleados y, al mismo tiempo, impulsar su éxito.
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