5 tips para cuidar tu salud en Año Nuevo
Con la llegada del nuevo año, todos queremos pasar página y cambiar algunos aspectos de nuestra vida. Los propósitos de Año Nuevo abundan en las agendas de muchas personas, que consideran que es el momento ideal para empezar todas esas cosas que quizá llevan tiempo posponiendo. Por supuesto, en este inicio de año no hay nada que cambie realmente en nosotros y nos haga estar de repente más decididos a perseguir un objetivo: pero si podemos afrontar este reto con más ganas e ilusión, ¿por qué no aprovecharlo? Así que aquí hay 5 buenos propósitos para cuidar nuestra salud física y mental.
5 tips para cuidar tu salud en año nuevo
Hacer una lista de buenos propósitos a final de año es algo habitual, pero mantenerlos en el tiempo es lo más difícil. Especialmente cuando se relacionan con nuestro bienestar y requieren un esfuerzo adicional para cambiar. Entonces, ¿cómo intentamos cumplir los puntos de la lista y convertirlos en hábitos saludables duraderos? ¿Qué actividades hay que priorizar para mantenerse sano? Veámoslos juntos.
1. Deshacerte de los malos hábitos
Así que el nuevo año puede convertirse en un punto de inflexión para cambiar su estilo de vida y deshacerse de los hábitos que afectan negativamente a la salud, tanto a corto como a largo plazo. Entre ellos está, sin duda, el tabaquismo y el exceso de alocohol.
2. Llevar una dieta más sana
Una dieta variada y equilibrada no sólo nos ayuda a estar en forma y mantener un peso corporal constante, sino que es un verdadero acto de amor hacia nosotros mismos. Como parte del cambio, puedes empezar el nuevo año organizándote para cocinar en casa más a menudo y comer alimentos frescos y de temporada también en el trabajo, evitando las comidas preparadas que a menudo contienen conservantes y tienen un alto contenido en grasa y azúcar.
Evitar los postres y las bebidas gaseosas también es una buena idea cuando se trabaja a distancia desde casa: el estilo de vida y la dieta son siempre nuestros aliados a la hora de prevenir enfermedades como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y respiratorias crónicas y el cáncer. Si tienes dudas y antes de cambiar tus hábitos, el consejo es que consultes a tu médico o a un nutricionista, que te podrá orientar para tomar las mejores decisiones según tu edad y las afecciones previas que deban tenerse en cuenta.
3. Hacer ejercicio con constancia
Un aspecto complementario a la dieta es la actividad física, la otra piedra angular de nuestro bienestar: moverse, a cualquier edad, es muy importante para mantener nuestro cuerpo sano. Con el nuevo año, podríamos pensar en abandonar algunos pasatiempos sedentarios, como ver demasiada televisión o pasar mucho tiempo en el ordenador, e invertir algunas horas del día de forma activa.
Desde caminar hasta el yoga, desde los entrenamientos en casa hasta el gimnasio, pasando por los deportes en grupo o individuales: la actividad motriz es una opción que mejorará su bienestar, no solo físico sino también mental. Lo importante es siempre practicarlo gradualmente y con conciencia, consultando a su médico para obtener consejos útiles y la luz verde para emprender una o más actividades sin ningún riesgo.
4. Entrenar tu mente
Hablando de entrenamiento, no solo nuestros músculos lo necesitan, sino también nuestro cerebro. Algunos hábitos ayudan a contrarrestar el progresivo e inevitable declive de la función cognitiva que sufren las células nerviosas con el paso del tiempo. Los juegos de memoria, por ejemplo, son especialmente útiles para que las personas mayores mantengan su mente joven. Además, en todas las edades se puede mejorar la capacidad de aprendizaje mediante métodos basados en el razonamiento y la reelaboración de concepto.
5. Luchar contra el estrés para vivir mejor
Por último, uno de los mayores enemigos de la salud y el bienestar, tanto físico como mental, es el estrés. Por eso debemos adoptar estrategias para deshacernos de ella y alejarnos de sus efectos negativos, que afectan a todo el organismo. En los últimos meses, muchas personas han tenido que lidiar con el estrés debido al trabajo inteligente en particular, pero lamentablemente debemos recordar que esta insidiosa condición también nos afecta durante las vacaciones y puede manifestarse incluso en los más pequeños.
Es posible aprender a gestionar algunas situaciones especialmente arriesgadas, recordando que el estrés no siempre es negativo, porque es una respuesta natural del cuerpo humano: sin embargo, hay algunas señales de alarma a las que debemos prestar atención, como los dolores de cabeza y de estómago, la ansiedad, el insomnio, la irritabilidad y la impaciencia.
Tip Bono
Nuestra salud es preciosa, y debemos recordarlo cada día, por lo que el nuevo año puede ser un buen momento para revisar las decisiones que hemos tomado en el pasado y hacer cambios útiles para el futuro. Además del estilo de vida, la dieta y la actividad física, así como el bienestar mental, también debemos tener en cuenta las buenas prácticas preventivas, como los controles periódicos para vigilar nuestra salud.