5 mitos y realidades del ejercicio en los envejecientes
Con mucha regularidad podemos escuchar que los ancianos no pueden hacer actividad física. La edad, condiciones de salud o problemas de movilidad son algunas de las razones que exponen los envejecientes para no hacer ejercicio.
No obstante, la comunidad médica ha demostrado que mantener una actividad física activa y rutinaria es beneficioso para la salud de los adultos mayores.
A continuación, BeHealth te presenta 5 mitos y realidades del ejercicio en esta población.
La edad como impedimento
Aunque las personas piensan que la edad es un obstáculo para hacer ejercicio, la realidad es que la actividad física se recomienda para todas las edades.
La ciencia ha demostrado que no es necesario hacer ejercicios fuertes o prolongados para mantenerse saludable. Se recomienda al paciente que dialogue con su proveedor de salud sobre qué tipos de ejercicios realizar, por cuánto tiempo y cuántas veces en semana.
No puedo ejercitarme porque ya no soy flexible
A menudo las personas dicen que no pueden realizar actividad física porque ya no cuentan con la misma flexibilidad de antes. No obstante, existen ejercicios que promueven la flexibilidad de las zonas del cuerpo que se encuentran rígidas.
Los pacientes con este tipo de problema pueden realizar ejercicios de estiramiento en piernas, hombros, cuellos, caderas y espalda. Asimismo, se recomienda practicar yoga para aumentar la flexibilidad corporal
Como no tengo condiciones cardíacas, no necesito hacer ejercicio
Muchas veces se piensa que la actividad física sólo aprovecha a los pacientes con condiciones cardiovasculares. Sin embargo, se ha demostrado que el ejercicio ayuda a mantener todo el sistema circulatorio.
Las personas que añaden el ejercicio a su rutina semanal se benefician con mejor salud en sus huesos y articulaciones. Asimismo, tienen una presión arterial más baja y disminuyen sus posibilidades de desarrollar cáncer y diabetes.
Mis condiciones cardiovasculares no me dejan hacer ejercicio
Habitualmente se considera que las enfermedades del corazón son un impedimento para realizar ejercicio. Esta percepción causa que los envejecientes mantengan un estilo de vida sedentaria.
Sin embargo, se ha demostrado que a mayor actividad física, menores son las probabilidades de sufrir de accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos.
Se sugiere recibir orientación médica sobre los tipos de ejercicios que puede realizar una persona con condiciones del corazón. Asimismo, se recomienda realizar al menos 150 minutos de ejercicios aeróbicos durante la semana.
La salud cerebral por encima de la física
Es vital romper con la visión de que la salud se divide entre el aspecto mental y el físico. El bienestar de salud se obtiene con una mirada holística de la salud mental y física.
Los especialistas han reiterado que el ejercicio es una herramienta vital para la salud mental. Mantener una actividad física rutinaria reduce los síntomas de la depresión, la ansiedad y ayuda a mantener la concentración.